Humberto del Horno: «La guerra contra el virus de las “fake news” se gana con buena información»
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La agencia de noticias Europa Press Castilla-La Mancha acaba de cumplir 25 años y nació cuando su delegado actual tenía tan solo once años. ¿Qué era de Humberto del Horno por aquel entonces y qué le llevó a decantarse después por el periodismo?
A esa edad ya era periodista gracias a un profesor que tuve en el colegio Fuente del Oro de Cuenca, Carlos Ramón Perera, al que le gustaba mucho el periodismo e incluso fue el encargado de un periódico que hacíamos, y organizaba actividades extraescolares para que aprendiéramos. Recuerdo que a mí, una vez, me dio un micrófono con ocho años para narrar un partido de fútbol entre profesores y alumnos, y él lo grabó en vídeo porque es muy aficionado a la comunicación audiovisual. Este primer estímulo, que me llevaba a leer todos la prensa desde bien pequeño, y una frase que mi padre me repetía una y otra vez -«hay que ser curioso»- hizo que me decantara por esta profesión, que ahora me ha llevado a ser delegado de Europa Press en Castilla-La Mancha.
En este cuarto de siglo la agencia se ha consolidado y vive su mujer momento. ¿No es un poco paradójico que, en una época en la que mucha gente lo esté pasando mal, a ustedes les vaya tan bien?
Es verdad que, de un tiempo a esta parte, la agencia se ha adaptado bien a distintos retos. Aunque nosotros tenemos 25 años, a nivel nacional cuanta con casi 70 años, ya que Europa Press se creó en 1953. Si hay un medio que se ha modernizado, es el nuestro porque pusimos en marcha un modelo de delegaciones regionales hace 30 años, con el proyecto piloto de Andalucía. Este cambio dejó a un lado los antiguos teletipos con una campanilla en la redacción con la que se paraban las rotativas y nos hemos adaptado a las nuevas tecnologías y a nuevos formatos de comunicación, a través de las redes sociales, la producción audiovisual propia y en el futuro incluso con «podcast» con el fin de dar la mayor información posible a los medios de comunicación. Y, sobre todo, hemos sido capaces de combinar la información de calidad con la rapidez, gracias a la técnica. Cuando yo llegué hace diez años a la redacción apenas teníamos dos ordenadores portátiles, y ahora informamos casi en tiempo real aportando un texto, un audio, una fotografía e incluso un vídeo. Es decir, el periodismo total.
¿A qué se debe esta bonanza?
Yo soy un delegado, no un director. No se entiende la redacción sin el trabajo de todo mi equipo. En Toledo todo el mundo conoce a los grandes periodistas que forman Europa Press -Pilar Alarcón, Laura Gómez, María Izquierdo, Roberto Martos, Irene Fernández y Álvaro Pinilla-, además de los corresponsales que tenemos en La Mancha, Talavera, Puertollano y en todas las capitales de provincia, así como colaboradores de fotografía y de cámara de vídeo. En total, una plantilla de unas 30 personas. A mí me ha tocado un periodo de ocho años, desde 2013, al frente de la delegación, de los diez que llevó aquí. Soy el que más tiempo ha estado de delegado, después de mis antecesores en el cargo -Luisa Acedo, Juan Pedro Medina, Alicia Avilés y José María Villanueva-, y cojo las riendas en un periodo complicado, con un cambio de gobierno en Castilla-La Mancha y una situación difícil en la empresa. Pero no me arrepiento de mi decisión. Desde el primer momento todos nos pusimos a remar en la misma dirección para convertir a la delegación en lo que es hoy.
La vida en EP ha cambiado mucho de los inicios en el vivero de empresas con tres trabajadores a la redacción de la calle Comercio con siete profesionales trabajando a pleno rendimiento. ¿Qué le pide al futuro?
Pido que nos dejen trabajar como lo han hecho hasta ahora. Por suerte, porque no siempre ha sido así, ninguna fuente informante ni ningún poder público nos dice lo que tenemos que hacer, lo cual no es fácil. Esto se ha conseguido a base de hacer un buen trabajo. Somos una agencia privada e independiente, y eso al final lo lucimos con orgullo. Ahora estamos en un punto en el que podemos dedicarnos a hacer periodismo y nada más, sin pensar en si molestamos o agradamos a alguien. Esto, además, no es fácil en un tiempo en el que la desinformación y las «fake news» ganan cada vez más terreno y, aun así, creo que cuanta peor información haya, más va a destacar la buena información, que es la que hacemos nosotros todos los días.
¿Teme que las redes sociales ganen terreno y credibilidad al periodismo de agencia?
En un escenario en el que la desinformación o la información patrocinada por líderes de opinión de dudosa credibilidad, algo que ha llevado incluso a Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, los medios de comunicación debemos ser conscientes de que esta no es nuestra guerra ni nuestro enemigo a batir. Nosotros tenemos que seguir nuestro camino, que es seguir informando bien y dar forma a una marca de calidad, que es la que caracteriza a la mayoría de los medios de comunicación. La guerra contra el virus de las «fake news» se gana con buena información y contrastando los mensajes interesados que nos llegan de uno y otro lado.
Aun así, muchas veces el trabajo de las agencias de noticias no está tan reconocido como el de otros medios de comunicación. ¿Se sienten infravalorados o incluso «negros del periodismo»?
Al final, como periodista de agencia, la satisfacción no es que un vecino de cualquier punto de Castilla-La Mancha, consumidor de información, reconozca el buen trabajo de Europa Press. Nosotros no necesitamos eso. Nuestro principal cliente son los medios de comunicación y los abonados a nuestro servicio de noticias. Además, nuestro libro de estilo está orientado a dar a éstos material informativo para que puedan trabajar. En definitiva, les damos un trozo de barro lo más aséptico posible, que esté bien conformado y sea resistente, para que luego, cada medio le dé la forma que quiera o le adorne como quiera, con flores o colores.
Usted que lleva como delegado de EP Castilla-La Mancha desde 2013, ha visto desfilar gobiernos, políticos y personajes públicos en estos años. ¿Cuál de ellos le ha defraudado más y cuál le ha cautivado más durante este tiempo?
Si hablamos de políticos, que es el 80% de la información que hacemos, no me ha decepcionado ninguno. No por nada, sino porque al final te defrauda aquel del que puedes esperar algo. Yo me he llevado de maravilla con casi todos los que he conocido, aunque con otros no tanto. Al final no jugamos a lo mismo los políticos y los periodistas, aunque nos sentemos a comer juntos algún día. Ellos venden su libro y nosotros, como periodistas, tenemos que conseguir que no nos lo vendan. Por eso, a mí no me ha decepcionado nadie, aunque haya podido tener algún enfrentamiento puntual con alguno por diferentes opiniones a la hora de titular o informar, con discusiones a voces en los pasillos de las Cortes, pero no podemos pretender que nuestro trabajo le guste a todo el mundo. En cualquier caso, por su calidad humana, guardo mucho cariño a Vicente Tirado, una persona que, más allá de su papel político actual y pasado, cuando fue presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, tuvo un trato ejemplar con todos nosotros y transmitía alegría e interés por nuestra vida y por nuestro trabajo. También destaco la figura de Emiliano García-Page, al que he conocido en todas su facetas, desde que fue alcalde de Toledo hasta que llegó a la Presidencia de la Junta de Comunidades. Siempre me ha tratado igual, siendo redactor raso o delegado de Europa Press. Aun así, hay muchos más.
En esta línea, ¿de qué noticia se siente más orgulloso de haber dado y de cuál más pesaroso?
Ya lo he dicho muchas veces, pero la peor noticia que he dado ha sido la muerte de la que fue la consejera de Fomento, Elena de la Cruz, porque lo seguimos en directo. Desde el jueves en el que comenzó a tener problemas en el pleno de las Cortes y entró en el hospital, de donde me dijeron que ya no iba a volver a salir. Tenía una buena relación con ella y recuerdo perfectamente el momento en el que me avisaron de su fallecimiento, y fue muy duro tener que dar ese teletipo. Por otro lado, una buena noticia fue la aprobación por unanimidad de la Ley contra la Violencia Machista de Castilla-La Mancha, ya que acostumbrados al ruido y a los enfrentamientos en las sesiones parlamentarias, informar de algo así es muy reconfortante.
Y, por último, ¿qué teletipo le gustaría dar a corto-medio-largo plazo?
En el contexto actual, informar del fin de la pandemia es complicado todavía, pero sí va apeteciendo ya dar el titular de «0 contagios en Castilla-La Mancha», que saldría en rojo como todas las noticias más urgentes que damos en Europa Press. Hemos podido dar ya un teletipo en verano sin ningún fallecido por coronavirus, algo que satisface después de tanta tragedia. Aun así, me temo que aún nos queda mucho, pero nos iremos conformando con todos los pasos previos, informando de que acumulamos semanas sin fallecidos en las residencias de mayores, que se sigue vacunando e inmunizando a la población. Luego habrá más cosas de las que preocuparse e informar, pero los periodistas llevamos ya mucho tiempo contando paisanos muertos.