Los fieles ‘amanecistas’ se visten de ‘surrealismo’ en la Sierra del Segura
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Juan Ángel Martínez recuerda cómo fue su paso por esta cinta, que el director albaceteño José Luis Cuerda rodó en tres pueblos de la Sierra del Segura(Ayna, Liétor y Molinicos) durante seis semanas. «Yo recibía lecciones del sacristán —Manuel Aleixandre— para tocar la campana. «Tan, tan. Fijaos bien. Distancia buena de manos, ni mucha ni poca. Tan, tan», decía Aleixandre (Paquito en la ficción), que tras darse cuenta de que uno de los niños estaba dormitando, le reprende: «Si no apuntas, ¿cómo me vas a memorizar luego?», le preguntaba, a lo que el regidor de Ayna contestaba: «Si es que estoy deprimío».
Y es que Juan Ángel Martínez no solo fue uno de los ‘extra’, sino que ahora ocupa el sillón municipal de Ayna (640 habitantes), al que llegó con las siglas del Partido Popular. Este año y, tras dos años de parón, se muestra feliz por la llegada de los ‘amanecistas’. Y reconoce que es tanta la devoción y el fervor que despierta la cinta de Cuerda, que las cifras de ocupación «han superado las expectativas» este fin de semana.
Ya sea por haber participado como ‘extra’ o por haber estado presente en el rodaje, cada uno de los habitantes de estos tres municipios se sienten orgullosos por el reconocimiento que reciben gracias al ingenio del también director de ‘El bosque animado’, 'La lengua de las mariposas' y que atrae a miles de turistas hasta la sierra del Segura. Juan Ángel repite que no solo en el largometraje se reflejaron aspectos de la vida cotidiana, también están esos rostros y los nombres que durante este fin de semana van a repetir los ‘amanecistas’: Venerado, Abundio, Abilio, Petronila y Abundia caminarán este fin de semana por las blancas calles de estos municipios, símbolo de la España vaciada.
Los fans de 'Amanece que no es poco' recorren los escenarios de la película en Ayna
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ABC
La fiesta —rememora el alcalde de Ayna— ha comenzado con la cena comunal a la que siguieron juegos —no podía faltar el Trivial Amanecista— y también música. Para la visita por Molinicos, los asistentes se han encontrado en la Plaza Vieja, con el fin de recorrer el pueblo para encontrar la calle por la que llegan Jimmy y Teodoro y terminar después en la casa donde se rodaron los interiores del ayuntamiento. A lo largo de este recorrido, además, se hacen recreaciones de las escenas allí rodadas y se les ofrece copias del guión a los más valientes.
Para ayudar con las recreaciones, este año les acompaña Paranoia Studi, un grupo de teatro de Castelldefels (Barcelona), dirigido por Carmen. Para hoy, la cita será en el Centro de Interpretación de ‘Amanece, que no es poco’, donde se homenajeará a José Luis Cuerda. El evento terminará con un recorrido por el semillero de hombres, el bancal donde nace Mariano y el del tío Pedro, la taberna por fuera y por dentro o el pasadizo por el que Elena se va a labrar.
José Luis Cuerda y Luis Ciges, protagonistas del cartel de la X Quedada amanecista - ABC
Tributo al «gruñón de barbas» y a su humor ingenioso
La muerte del cineasta albaceteño, José Luis Cuerda, que se produjo el 4 de febrero de 2020, a la edad de 72 años, sumió a la Sierra del Segura en un estado de desolación, ya que ese mismo año se le iba a rendir un homenaje a «ese señor gruñón y con barba» que llegó con su humor surrealista hasta allí para crear una de las películas más emblemáticas del cine español.
Han tenido que pasar dos años para que la figura del realizador vuelva a la actualidad con el homenaje que le tributarán 120 apasionados y fans de Cuerda, en un acto que contará con la presencia de Eva y Sonia, las hijas de Casto Sendra (Cassen) y Luis Ciges hijo.
‘Amanece que no es poco’ está ligada a la figura de este director y guionista y a los habitantes de estas pequeñas localidades de la Sierra del Segura, que se reúnen desde hace diez años en una 'quedada' que se ha convertido en seña de identidad para rememorar y recorrer los escenarios de aquel rodaje en Ayna, Molínicos y Liétor.
De nuevo, el humor y el esperpento se unen para recordarnos que ese largometraje reflejó, como ninguno, la idiosincrasia y el sentir de unas gentes ingeniosas que forman parte del imaginario nacional. También la peregrinación que realizan los cientos de personas que cada año llegan desde diferentes puntos del mundo.
El homenaje, que se quedó detenido en el tiempo por la irrupción del coronavirus, será hoy «con unas rogativas y unas palabras de recuerdo y cariño», afirma Juan Ángel Martínez.