Fomentar y profundizar la cooperación económica, científica, técnica y cultural» entre Polonia y España. Es uno los fines de los que se ocupa del Consulado Honorario de la República de Polonia en Castilla y León y Cantabria, cuya sede se ubica en Burgos. Y dentro de esa misión de esta oficina que sirve de «puente» para «dinamizar las relaciones internacionales», ha logrado impulsar una plataforma «ágil» de exportación e importación entre España y Polonia. Por el momento, dos cadenas polacas de supermercados especializados en productos de alta calidad, junto a varios distribuidores, se ha han sumado a esta iniciativa mediante la que se encargarán de comercializar el sabor español entre los 3,4 millones de la pujante región de Cracovia en la que opera la firma. Una empresa española será la encargada de gestionar la importación, centralizando la distribución y asegurando la presencia de estos alimentos en el mercado polaco, destacan desde el Consulado asentado en la ciudad del Cid sobre este acuerdo. Ya cuenta con veinte puntos de venta -de los que siete son centros comerciales y trece, tiendas- en una de las ciudades más prósperas del país y donde los productos importados están en auge. Eso sí, lo español sigue siendo «reducido» en comparación con, por ejemplo, lo italiano. De ahí que se busque ganar mayor presencia, también de la mano del creciente interés de los polacos por España, como demuestra que más de 200.000 estén aprendiendo español. Una iniciativa a la que ya se han sumado compañías de once comunidades autónomas, entre ellas tres vinculadas a Castilla y León. Además, gracias a este acuerdo que ha salido de la oficina burgalesa también se facilita la exportación a firmas de La Rioja, Navarra, País Vasco, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Madrid, Extremadura y Galicia. Un proyecto que «no solo fortalecerá los lazos comerciales entre ambos países, sino que también abrirá nuevas posibilidades para los productores españoles en un mercado europeo en crecimiento», destacan desde la oficina consular. Fueron las propias empresas polacas las que expresaron su deseo de ofrecer a sus clientes productos agroalimentarios españoles. Y, a partir de ahí, se pusieron manos a la obra en el Consulado hasta dar forma a una idea en la que se ha trabajado en los últimos meses y que ha permitido sellar el acuerdo para contar con mil metros de lineales repartidos por los diferentes puntos de venta que llenar exclusivamente de productos españoles. En principio, será a finales de marzo cuando se haga el primer envío y las viandas lleguen directamente a los consumidores polacos a través de esta 'vía' abierta desde Burgos. La plataforma logística, financiada principalmente por empresarios cántabros y vascos, «optimizará los procesos de exportación» desde España y también de importación desde Polonia. «Su creación representa una gran oportunidad para muchas empresas del sector agroalimentario, que han mostrado un creciente interés por expandir sus mercados internacionales», valoran desde la oficina que encabeza Enrique de Villamor. De hecho, el agroalimentario es uno de los sectores no sólo claves en el PIB (Producto Interior Bruto) de Castilla y León, sino también a la hora de vender fuera. En una primera fase, la plataforma logística se enfocará a productos no refrigerados con una vida útil prolongada, «lo que permitirá a los consumidores polacos descubrir la riqueza de los sabores, aromas y colores de España», subrayan desde el Consulado sobre esa operación. El objetivo, añaden, «es atraer y fidelizar a los consumidores para, en una segunda fase, introducir productos frescos de alta rotación y calidad». Además, a medio plazo, el plan trazado busca «consolidar la presencia» de referencias españolas en la región de Malopolska «antes de expandirse a otras grandes ciudades y regiones con alto poder adquisitivo». Esta estrategia, confían, «no solo fortalecerá los lazos comerciales entre España y Polonia, sino que también abrirá nuevas oportunidades para los productores españoles en un mercado europeo en constante crecimiento». Además, la presencia de productos españoles en los supermercados polacos contribuirá a «reforzar» la marca España en el sector alimentario y «abre una importante ventana de oportunidad para los territorios españoles, en especial aquellos del interior», que «podrán ganar visibilidad como destinos turísticos e incluso como opciones para una segunda residencia para muchos polacos», señalan desde el Consulado en Burgos. Degustar desde su casa los sabores de España y despertar en ellos el «interés por conocer de primera mano las regiones de origen de estos productos». Y es que, subrayan, «esta plataforma no solo impulsa la internacionalización de las empresas y productos españoles, sino que también convierte a estos productos en verdaderos embajadores de sus tierras de origen»
