La edificación histórica en México con una de las capillas más antiguas de América: fue nombrada Patrimonio Mundial por la UNESCO
México resguarda en su territorio valiosas joyas arquitectónicas, entre ellas una que destaca por su relevancia histórica y belleza, reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Esta edificación, que alberga una de las capillas más antiguas de América, es un testimonio del legado colonial en el continente. Su inclusión en la prestigiosa lista de la UNESCO no solo reafirma su importancia, sino que también resalta la riqueza cultural del país de Latinoamérica y su impacto en la historia de la región.
Esta construcción, que data de los siglos XVI y XVII, se erige como un testimonio vivo de la llegada de los frailes franciscanos a la región. Su combinación de elementos arquitectónicos coloniales con tradiciones indígenas muestra el mestizaje cultural que ha caracterizado a la nación norteamericana.
¿Cuál es la edificación histórica en México con una de las capillas más antiguas de América?
La edificación histórica de México que se ha ganado el reconocimiento mundial por su trascendencia es el Ex Convento Franciscano de Nuestra Señora de la Asunción. Construido entre 1537 y 1540, aunque algunos registros sugieren que su edificación inició en 1528, surgió tras la alianza entre los tlaxcaltecas y Hernán Cortés.
Dentro de esta joya se encuentra El Humilladero, también llamado Capilla del Rosario, una de las capillas más antiguas de América, inaugurada en 1539. Su estructura semiexagonal, con arcos sostenidos por columnas toscanas y una fachada de piedra tallada, refleja la influencia europea en la región. Aunque sus frescos originales han desaparecido, sigue siendo un testimonio del pasado colonial y del proceso de evangelización en México y en América.
Ex Convento Franciscano de Tlaxcala y su largo proceso para ser incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO
El Ex Convento Franciscano de Tlaxcala tuvo que atravesar un extenso y desafiante proceso antes de ser reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Aunque su inscripción comenzó en 2003, la falta de continuidad en la gestión estatal hizo que el procedimiento quedara en pausa hasta 2018, cuando las autoridades retomaron la iniciativa.
Para lograr la declaratoria, se integró un equipo de expertos en patrimonio cultural, historia y arquitectura, quienes elaboraron un expediente técnico detallado. Luego de rigurosas evaluaciones, en 2020 la UNESCO consideró completa la documentación y el proceso avanzó hacia su fase final.
A pesar de la pandemia de COVID-19, los esfuerzos no se detuvieron y, en julio de 2021, el Comité del Patrimonio Mundial aprobó la incorporación del convento a la lista de la UNESCO, como parte de los Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl. Este reconocimiento resalta su valor arquitectónico y su papel en la evangelización durante la colonización, consolidando al Ex Convento Franciscano de Tlaxcala como un referente histórico clave en México y América.