La «paradoja Tesla»: a más venta, más pérdida
Hace sólo dos días, SpaceX, propiedad del magnate estadounidense Elon Musk, lanzaba con éxito hacia el espacio el cohete más potente del mundo. En su interior transportaba la otra gran creación del excéntrico multimillonario, un Tesla descapotable de color rojo que se dirige ya rumbo a Marte, donde se aproximará dentro de unos seis meses, «pilotado» por «Starman», un maniquí disfrazado de astronauta. Lo que de momento no ha despegado con tanto éxito son las cuentas del fabricante de automóviles eléctricos de alta gama, que cerraron 2017 con unas pérdidas netas de 2.240 millones de dólares, unos 1.828 millones de euros al cambio. Estos números rojos son un 190% mayores que los sufridos el año anterior, pese a que la facturación de Tesla aumentó un 68%. En concreto, los ingresos alcanzaron los 11.758 millones de dólares, algo más de 9.600 millones de euros.
«Año fenomenal»
En cualquier caso, Musk calificó el pasado ejercicio como un «año fenomenal» que cimenta una expansión descomunal del fabricante de Silicon Valley. La paradoja que lleva a Tesla a elevar sus pérdidas a medida que incrementa su facturación se explica, según la compañía, en la fuerte inversión para solucionar los problemas de producción del Model 3, candidato a ser su coche más vendido. Sin embargo, en todo 2017 Tesla sólo fue capaz de entregar 1.764 unidades del Model 3, cuando a principios de 2017 Musk anunció que sería capaz de producir 5.000 unidades a la semana en algún momento del año.
Ayer, el presidente de la compañía confirmó en una conferencia telefónica con analistas y medios de comunicación que ahora prevé que para finales del primer trimestre de 2018, Tesla alcance unos niveles de producción del Model 3 de 2.500 unidades semanales y que para finales del segundo trimestre, el ritmo de producción será de 5.000 unidades semanales, ya que se «están realizando avances cada día». De hecho, Musk ironizó con que Tesla no debería tener demasiadas dificultades para solucionar los problemas de producción del Model 3, teniendo en cuenta que la firma con sede en Palo Alto ha sido capaz de mandar uno de sus coches al espacio, informa Efe. En este sentido, la compañía americana aseguró que está enfocada «en lograr un 25% de margen bruto para el Model 3, después de que nuestra producción se estabilice en 5.000 automóviles por semana».
En el conjunto de 2017, Tesla entregó 103.181 vehículos, de los que 101.417 unidades (es decir, más del 98%) correspondieron a los Model S y Model X, una berlina y un todoterreno eléctricos de lujo que superan en la mayoría de las versiones los 100.000 euros de precio de venta.