La contaminación nos hace tontos
Otro problema más para la educación en el estado.
Estudios de la Universidad de Beijing que aparecieron en Proceedings of the National Academy of Sciences, publicación oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, muestran un estudio hecho en 20 mil personas, sobre los efectos de la contaminación aérea en el aprendizaje de las matemáticas.
Se estudiaron los efectos en áreas no contaminadas, comparándolas con aquellas que sufren el desarrollo industrial que se tiene en China, lo que genera una tremenda contaminación igual o parecida a la que sufrimos en Monterrey, que es una de las más severas de América Latina, según estudios.
En esa publicación se documentó que la capacidad para aprender matemáticas en jóvenes y para concentrarse es 20% más baja en las ciudades contaminadas que en aquellas que tienen aire limpio. Estos resultados se lograron a través de comparar estudios muy precisos en diversas poblaciones.
Es importante señalar también que los viejos sufren una mayor incapacidad para memorizar superior al 30% en áreas contaminadas que en aquellas que no lo están. Es decir, el problema no solo es educativo para niños y jóvenes, sino también es un problema patológico para las personas de edad avanzada que tienen, como todos sabemos, una disminución de la memorización, sobre todo de la reciente, y que eso conduce a veces a enfermedades degenerativas, como el Alzheimer.
Estos datos, que a mí me impresionan, parecen no llamar la atención en el Gobierno del estado y en sus áreas correspondientes a la ecología y a la protección ambiental, pues no se ve que se tomen medidas radicales y drásticas. Más ahora que ya sabemos que nuestra educación, que antes era muy buena y que ahora ha sido reducida en su nivel desde hace muchos años, sufrirá y con ella haremos a nuestros hijos más tontos y a los viejos más amnésicos. Qué tristeza que por el aparente desarrollo industrial y la vialidad aplastante que sufrimos no entendamos la realidad.
Descartes: Pienso, luego existo… La ciencia señala que la contaminación nos hará más tontos y a los viejos más amnésicos. Y nosotros nos la pasamos haciendo reformas que no funcionan.