«Supervivientes» vs. TV3: la batalla independentista de la audiencia
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«Es muy diferente la sociedad que se crea dándole un tipo de entretenimiento y de información», continuaba, afirmando, por tanto, que los consumidores de información son unos ciudadanos diferentes a los que consumen entretenimiento. De hecho, hacía distinciones entre un tipo de entretenimiento y otro: considera «Polònia» (TV3) «sano», mientras que, para Talegón, «Supervivientes» es «un grupo de gente en pelotas en una playa que no ha hecho mucha cosa más en su vida que echar un polvo con uno o con otra».
Hola, @BeatrizTalegon. Quiero decirte desde «aquí», desde España, tierra de pobres televidentes, de incultos consumidores de realities, que me pareces una analfabeta con ínfulas. Y que no hay nada más ridículo que una inculta haciéndose pasar por Séneca. pic.twitter.com/4lAzsY8SwF— Carlos Mayoral (@LaVozDeLarra)
19 de junio de 2019«Superioridad moral»
Dicha polémica no ha estado solo presente en las redes sociales, sino que también ha llamado a las puertas de Mediaset España. En el programa «Todo es mentira», de Risto Mejide, la independentista habló para matizar sus palabras, afirmando que no quería referirse a «Sálvame», sino a «Supervivientes» en todo momento. Independientemente de ello, lo cierto es que sigue pareciendo que los consumidores de información o de entretenimiento «sano», como considera a los de «Polònia», parecen de primera antes que los que ven «Supervivientes». De hecho, así se lo hizo ver el propio Mejide en su conversación: «Lo que más preocupa es la superioridad moral con la que algunos habláis», le espetó el presentador.
Ante la polémica originada con sus palabras, la política independentista ha querido explayarse a través de una columna de opinión en la que explica su punto de vista para que nadie se confunda: en primer lugar, asegura que no critica a los consumidores de uno u otro contenido, sino a «quienes están estableciendo lo que podemos o no podemos ver en determinados territorios de un mismo Estado». Además, dice que «las cadenas públicas (territoriales) deberían poderse ver en todos los territorios» y que no se trata del «consumidor sino las alternativas que se le plantean».
Lo cierto es que, como la inmensa cantidad de gente sabe, es posible poder ver cualquier televisión autonómica pública desde cualquier lugar del territorio nacional. Gracias a la llegada de internet y de las webs de las cadenas, todas estas ofrecen su señal en directo
, así como el contenido a la carta para su consumo posterior. El único contenido que no está disponible para este menester es aquel que requiera de derechos de emisión, como partidos de fútbol o películas. Pero, para los intereses de Talegón, esta opción le ofrece todo el contenido informativo que las cadenas autonómicas emiten.
«De relatos hablamos y de manipulación de la percepción de la supuesta realidad va el juego. Y ahí la crítica, de ahí la necesidad de poner en valor los programas informativos que no se ofrecen de la misma manera en todos los territorios del Estado», afirma Talegón en su mismo artículo más adelante. Pero, ¿a qué se refiere exactamente?
Según su argumentario, hay un problema en la programación de las cadenas privadas, que luchan por las cuotas de audiencia para mejorar sus ingresos publicitarios. Sin embargo, estas mismas palabras podrían referirse perfectamente también a la manipulación informativa, constante, señalada e investigada, que realiza TV3 de forma sistemática al hablar de España y de las causas de los encausados catalanes por el «procés», a los que considera «presos políticos».
Las audiencias, al detalle
Pero, hablando de nuevo de televisión y las audiencias, la independentista presume de que lo más visto en Cataluña son los informativos. Pero no unos cualquiera, sino los de TV3. En cambio, en el resto de España se ve más «Supervivientes», ese programa de «gente en pelotas». ¿Es esto cierto?
Los datos que la propia Talegón aporta en su artículo hablan de porcentajes de audiencia, pero se olvida de la cifra total de televidentes. Y es que, cuando las duraciones de los programas son diferentes, las cuotas pueden verse modificadas, mientras que los datos de televidentes de media por minuto dan una idea más aproximada del valor en bruto.
Basándonos en que Talegón ofreció dichas palabras el pasado año, pero esta misma semana se ha reafirmado en las mismas, hemos analizado las parrillas de TV3 y Telecinco de esta temporada. Entre el lunes 17 de junio y el domingo 23, de lunes a viernes TV3 consiguió hacerse con el «minuto de oro» en Cataluña, siempre en la segunda edición de los informativos, a excepción del viernes, que lo hizo al mediodía.
Sin embargo, aunque el sábado también logró reunir a la mayor parte de la audiencia en el informativo de las 15.00h, fue Telecinco la que se llevó la mayor media de todo el día. Además, esto también sucedió el domingo, liderando Telecinco en el día, pero haciéndose también con el «minuto de oro» en el informativo del mediodía.
Y hablando sobre «Supervivientes» y su competencia directa en TV3, ¿qué prefieren los catalanes? La respuesta es clara: en Cataluña, aunque le pese a Talegón, prefieren ver a los afamados «en pelotas». «Supervivientes: Tierra de nadie» logró el pasado martes un 15,5% de cuota de pantalla y 463.000 espectadores en su primera hora en Telecinco, mientras que su competencia en TV3, «Sense ficcio», hizo un 15,3% y 425.000 espectadores, es decir, dos décimas y 38.000 personas menos. Pero es que, en su cambio a Cuatro, «Tierra de nadie» se marcó en Cataluña un 17,9% y 216.000 espectadores. ¿Y su competidor en TV3? Pues «Revolucio 4.0» hizo un 6,5% de cuota y 129.000 espectadores. Es decir, «Supervivientes» casi triplicó en cuota de pantalla a su rival autonómico y lo superó con creces en espectadores.
¿Y el jueves? Talegón se jactó en la charla y en su artículo de que «Polònia» gana en audiencia a «Supervivientes». Esta última semana, «Polònia» reunió a 610.000 espectadores, es decir, un 22,3% de share. «Supervivientes Expres», la primera hora del programa, hizo un 17,7% y 478.000 televidentes. Pero, ¿qué pasó al acabar el formato de humor (que no informativo)? Que los catalanes sintonizaron a los «despelotados»: 434.000 espectadores (29,2%) vieron el resto de la gala, mientras que la oferta de TV3 («Persona infiltrada» y «Quan arribin els marcians») hicieron un 16,4% (376.000) y 5% (69.000).
El domingo tampoco mejoraron las cosas para TV3. Jordi González se marca en su tierra natal un 21,7% de share y 251.000 televidentes mientras que la oferta de la autonómica, una película, se quedó con un 4,8% y 66.000 espectadores, todo un baño en las aguas de Honduras.
Pero habrá que pensar que a lo mejor esta semana ha sido brillante para «Supervivientes» y no para TV3. Analicemos, sin embargo la temporada al completo del reality
y sus competidores públicos catalanes. Los jueves, «Supervivientes Expres» hace un 16,4% y 449.000 espectadores. «Polònia» anota un 19,3%, pero reúne a 65.000 espectadores menos. En el momento en el que empieza el resto del programa, «Supervivientes» sube, de media de temporada, al 25,7% (372.000), mientras que sus competidores se quedan en un 15,4% (359.000) y 7,2% (104.000).
Los martes y los domingos sucede igual. «Tierra de nadie» hace un 14,1% (389.000) en Telecinco frente a «Sense ficcio» en TV3 (13,3% y 311.000), y en su emisión en Cuatro llega al 17,9% (261.000). Pero la emisión en franja de la pequeña de Mediaset España dobla a TV3: «Revolucio 4.0» llega al 6,6% y 130.000 televidentes. Los domingos, «Conexión Honduras» hace, en el «Expres», 13,8% y 392.000, y en el resto de la noche un 16,7% y 295.000. En cambio, el cine de la autonómica catalana se marca, de media, un 8,3% y 102.000.
«Supervivientes» gana a TV3
De nuevo, con los datos en la mano y analizando franja a franja, emisión a emisión y programa a programa, «Supervivientes», para disgusto para la política independentista catalana, es más visto que TV3 en Cataluña, incluido su amado entretenimiento «sano» de «Polònia». Pero, efectivamente, los, según informan diversas fuentes, manipulados informativos de TV3, son más vistos que los de las cadenas nacionales. Pero es curioso que no consigan hacer el «minuto de oro» en las horas más consumo televisivo, sino que lo hacen o unas horas antes o, incluso, al mediodía.