El descontento en el PSOE con los últimos movimientos del Gobierno de Pedro Sánchez para amarrar el apoyo de ERC se extiende más allá de las dos o tres baronías territoriales que todo el mundo tiene en mente. Ayer el presidente de Aragón, Javier Lambán, se sumó a las críticas expresadas veinticuatro horas antes por su correligionario y homólogo, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, contra la reforma de la malversación que beneficia a varios de los condenados por el Tribunal Supremo (TS) en 2019. «Malversar fondos públicos para financiar un delito tan gravísimo como el que cometieron los independentistas catalanes en octubre de 2017, lejos de tener ningún tipo de consideración atenuante, debería tener una consideración agravada» señaló, al tiempo que adelantó que «me opondré radicalmente a que se plantee en Cataluña ningún referéndum». Una consulta como la que insiste en pedir el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y que ahora niega tajantemente el Gobierno. E incluso uno de los más acérrimos 'sanchistas', el alcalde de Valladolid, Óscar Puente , aseguró ayer que e l cambio en la malversación «no me acaba de encajar , ni me acaba de gustar» ni, expresó, se «entiende bien». «Si lo sé, adelanto» Pero además de estas dos voces de peso, y de otras sin gobierno autonómico que también se han manifestado en términos similares, como la del líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato , o la del jefe de filas de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca , la inquietud alcanza a los territorios, y a los grupos parlamentarios. Inquietud por una estrategia centrada en Cataluña, a la que el propio Sánchez dedicó buena parte de su charla informal con la prensa del día de la Constitución, cuando anunció que se reformaría la malversación con una enmienda de ERC, y que olvida, según temen las fuentes socialistas consultadas, las consecuencias que de ese comportamiento se puedan derivar en otras comunidades. «Si lo llego a saber, adelanto las elecciones» ha pronunciado en privado un presidente autonómico, y no precisamente de los que más se piensa en este contexto. Noticia Relacionada estandar No Aragón y Castilla-La Mancha encabezan las críticas a Moncloa S.E. El andaluz Espadas, en cambio, se alinea al milímetro con Sánchez Entre los dirigentes del PSOE en distintas instituciones que tienen que enfrentar las preguntas de los medios y la presión de la oposición se coincide en un diagnóstico comparativo. Creen que si bien algunas de las medidas tomadas con respecto al independentismo -singularmente la de los indultos concedidos en 2021 a Oriol Junqueras y el resto de cabecillas del 'procés'- pueden haber pasado al olvido en buena parte del electorado, o que otras como la propia supresión de la sedición pueden tener efecto en sectores más determinados de la población, no ocurre lo mismo con la rebaja de las penas por el uso ilegal de fondos públicos. «La malversación cala» sintetizan, mostrando su impotencia ante una medida ligada a la corrupción, difícil de vender a la opinión pública. Junto a eso, y desde una perspectiva más general, muchos socialistas aseguran que la insistencia en poner el foco en Cataluña levanta un sentimiento de agravio en otras comunidades . «La gente está harta de ese debate, y más cuando en estos últimos años muchos en muchos lugares se han pasado penalidades y la percepción es que no se les otorga el mismo trato» lamentan. Ahora, en año electoral, toca remar juntos , pero si las urnas pasan factura, puede que el descontento suba de categoría.
