Citroën ha revisado 400.000 airbags de Takata, pero quedan clientes por acudir

Stellantis ha superado ya el hito de 302.000 sustituciones de airbags Takata para los modelos C3 y DS3 (producidos entre 2009 y 2019) en stop-drive en Francia, Italia, España y Portugal, con 113.000 adicionales que se sustituirán en breve, para un total de 415.000 vehículos cubiertos. Todos los propietarios de vehículos cubiertos por esta campaña de sustitución del airbag recibieron cartas físicas y mensajes de seguimiento repetidos por parte de Citroën y DS Automobiles con instrucciones claras sobre cómo proceder para el reemplazo. Sin embargo, desde la compañía señalan que aún quedan clientes que no han llevado sus vehículos a revisión de un problema que puede resultar mortal en caso de que salte. Stellantis pide a los clientes que realicen el proceso de registro de check-in utilizando el código QR disponible en las cartas físicas, accediendo al sitio web , llamando al Centro de Atención Telefónica al (800 000 139) o poniéndose en contacto con su concesionario Citroën o DS. Además, el fabricante cuenta con coches de cortesía disponibles en todos los países para satisfacer las necesidades de movilidad de los clientes con modelos C3 y DS3 inmovilizados que necesitan reemplazos de airbags. Desde el lanzamiento de esta campaña de stop-drive, Stellantis no ha escatimado esfuerzos e innovado de varias maneras para gestionar un proyecto tan masivo. Estos esfuerzos incluyen la implementación de programas como «reparación en casa» y «reparación en plantas», las asociaciones con empresas para ampliar la disponibilidad de coches de cortesía, un intenso trabajo con la red de concesionarios en toda Europa para aumentar la capacidad de reparaciones y el aumento continuo de la oferta de airbags de repuesto. A mediados de la década pasada, se detectó un problema con el inflador de los airbag de Takata, que al accionarse podía quebrarse y llenar el habitáculo de metralla. Al ser uno de los principales proveedores de los fabricantes, muchos de ellos se vieron afectados por este componente defectuoso, incluyendo Nissan, el Grupo Volkswagen o Renault.