«Los pensamientos no son peligrosos, pensar es peligroso». Lo escribe la filósofa y escritora alemana-estadounidense Hannah Arendt . Lo justifica diciendo que para pensar necesitamos poner en duda todo. Si no dudamos, ¿para qué pensar? El comunista Lenin decía que la verdad es aquello que interesa al partido. Esto, en mayor o menor grado, ha calado en todos los partidos, llevándolos a descalificar a todo ciudadano que se atreve a poner en duda las decisiones tomadas por sus órganos políticos que son las que parten del líder supremo. Como a nadie le gusta que los poderosos lo señalen como algo peligroso o antidemocrático , con las consecuencias que eso conlleva, unos callan prudentemente y viven al margen de lo que... Ver Más