El meteorólogo José Miguel Viñas alerta:“Las danas del futuro serán intensas y extremas como la de Valencia”
La dana que llegó a España el pasado 29 de octubre, que castigó especialmente a Valencia y dejó más de dos centenares de víctimas mortales, sigue causando estragos. Los lugares más afectados no se han recuperado. "La gente se tiene que apañar con batines y mantas, porque todavía hay mucha gente que no tiene servicios", revela Javier, un vecino de la zona cero. Sin embargo, según alerta un experto, habrá más danas en el futuro.
El
físico, meteorólogo y divulgador José Miguel Viñas, formado en la Universidad
Complutense de Madrid, ha alertado de que fenómenos meteorológicos como el
producido recientemente en Valencia serán la "nueva normalidad" debido, entre
otros motivos, a la subida generalizada de las temperaturas. Así lo expuso ayer
en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en una conferencia
titulada "De las gotas frías de ayer a las danas de hoy y mañana".
En este sentido, el meteorólogo incidió en que “el agua del mediterráneo este otoño ha estado entre uno y dos grados, más caliente de lo que es habitual en estas fechas, por lo que el vapor, el agua que se evapora, está también más caliente”. Este aumento del calor, añadió al respecto, produce un aumento de la energía que circula en la atmósfera por lo que según Viñas "tenemos danas dopadas", danas con un exceso de energía que funciona como gasolina para estas precipitaciones.
La intensidad se intuía desde cinco días antes de la dana
Según el
meteorólogo citado, la intensidad de la lluvia en Valencia del día 29 de
octubre, se intuía ya desde los mapas de previsiones del día 24, es decir,
cuatro días antes de que la dana desbordara los ríos. "El mapa del 24 era tan
sorprendente que me fui a consultar el mapa de la riada de Tous del 82 para ver
los paralelismos".
El problema de las predicciones es que a veces, en el último minuto, las danas giran y se desvían como sucedió en Madrid en septiembre de 2023, cuando se alertó a la población mediante mensajes a los móviles de una fuerte dana, que descargó sin embargo en Castilla-La Mancha perdiendo además potencia en el cambio de rumbo.
“La predicción perfecta no existe”
Además, explica Viñas: "La predicción perfecta no existen porque una vez que diluvia, el agua fluye veloz. No hay tiempo para prepararse".El meteorólogo hizo hincapié en la necesidad disponer de buen sistema de alertas: "Aunque la predicción meteorológica no sea exacta, es imprescindible un buen sistema para salvar vidas".
El término "dana", que es el acrónimo de "depresión aislada niveles altos", comenzó a usarse en los años 80 para alejarse del concepto de "gota fría" y que el imaginario colectivo tenía muy asociado tragedias como la rotura de la presa de Tous en Valencia en 1982 cuando 300.000 personas se quedaron sin casa.