Los
Detroit Pistons, una absoluta ruina no hace tanto, han pasado de ser el hazmerreír a la envidia de la
NBA en menos de un año. El conjunto de Michigan apilaba motivos hace unos meses para ser blanco de burlas, peor equipo de toda la liga estadounidense en las dos temporadas anteriores y, en el agravio más grave y deshonroso, peor equipo de la historia el año pasado como el que más derrotas seguidas había acumulado en un solo curso con
hasta 28. Seguir leyendo...