Telefónica presenta los últimos resultados correspondientes a la era de José María Álvarez-Pallete. La compañía destaca que 2024 ha sido un año marcado «por el cumplimiento de todos los objetivos financieros anunciados a principios del pasado año» con una mejora de los ingresos y el ebitda. Sin embargo, el deterioro de sus activos, especialmente en Iberoamérica, ha lastrado la foto final: las pérdidas netas del ejercicio fueron de 49 millones. «En el último trimestre de 2024, el deterioro de activos ha superado los 2.000 millones de euros , repartidos entre Argentina (1.274 millones), Chile (397 millones), Telefónica Tech (243 millones) y Perú (108 millones). Estos impactos han sido determinantes para que el grupo haya registrado unas pérdidas netas de 1.003 millones de euros en el cuarto trimestre, que en el conjunto del ejercicio se han situado en los 49 millones de euros», recoge la empresa en nota de prensa. Excluyendo los impactos extraordinarios, como los costes de reestructuración o los deterioros contables, Telefónica logró beneficio neto ajustado de 425 millones de euros en el cuarto trimestre y de 2.304 millones de euros en 2024. Telefónica destaca el cumplimiento de sus objetivos tanto en ingresos como en ebitda, así como en el sobrecumplimiento del flujo de caja, que ha alcanzado los 2.634 millones de euros, un 14,1% más que en 2023 y por encima del aumento del 10% establecido como meta para 2024. Los ingresos han crecido un 1,6%, por encima de la meta de que subieran en torno al 1%; el ebitda ha aumentado un 1,2%, dentro de la horquilla situada entre el 1% y el 2%; la caja operativa (ebitdaaL - capex) se ha incrementado un 1,6%, dentro de la banda establecida entre el 1% y el 2%; y la ratio de inversión sobre ingresos se ha situado en el 12,9%, cuando la referencia era hasta un 13%. La teleco también ha presentado sus nuevos objetivos financieros para el 2025, año en el que espera crecimiento orgánico de ingresos, ebitda y ebitdaal - capex; también establece como objetivo que las inversiones sobre ventas sean inferiores al 12,5%, una generación de caja similar a la de 2024 y una reducción del apalancamiento. En este contexto, Telefónica ha confirmado un dividendo de 0,30 euros por acción en efectivo para 2025, pagadero en dos tramos, el primero en el próximo mes de diciembre (0,15 euros) y el segundo en junio de 2026 (0,15 euros). En relación con el dividendo correspondiente a 2024, queda pendiente el abono del segundo tramo, que se distribuirá en junio de 2025. Yendo más al detalle de la cuenta de resultados, «la solidez de los negocios y el buen momento comercial de los mercados principales de Telefónica», que son España, Alemania, Reino Unido y Brasil, están detrás del alza del 1,6% de los ingresos el año pasado hasta 41.315 millones de euros. El ebitda por su parte aumentó el 1,2% hasta los 13.276 millones de euros. Asimismo, la compañía continuó bajando su deuda financiera. En 2024 descendió en 1.537 millones de euros hasta un total de 27.161 millones de euros a cierre de 2024. «La gestión de la deuda a lo largo de 2024 ha permitido mantener una posición de liquidez superior a los 20.800 millones de euros, una cobertura de la deuda superior a los tres años y una vida media de 11,3 años», añade la empresa. Los accesos totales del grupo (que vienen a ser los clientes) aumentaron un 1% interanual hasta los 390 millones, con los accesos de FTTH y contrato creciendo un 11% y un 2% respectivamente. Bajo estos números, el nuevo presidente Marc Murtra , que entró al cargo este pasado enero, ha destacado la buena salud de Telefónica para crecer a futuro y ha centrado sus mejores palabras en sus mercados principales. «Al asumir el cargo de presidente ejecutivo de Telefónica, veo una compañía construida sobre unos fundamentales excepcionales, una amplia base de clientes, una infraestructura líder y un equipo gestor con grandes capacidades y conocimiento. Los logros de la compañía en 2024 demuestran la fortaleza de estos fundamentales y la exitosa ejecución de la estrategia. Hemos cumplido con nuestros objetivos financieros, mientras seguimos reforzando nuestra posición competitiva», ha indicado Marc Murtra en un comunicado. El presidente de la compañía ha destacado que han mantenido «el impulso en nuestros mercados clave, España, Brasil, Alemania y Reino Unido, con una sólida generación de caja de 2.600 millones de euros», al mismo tiempo que indica que tienen «oportunidades importantes para impulsar nuestro negocio y acelerar la creación de valor. Entramos en 2025 centrados en aprovechar este impulso y en aportar valor sostenible a todos los grupos de interés». Así las cosas, el foco de Telefónica permanece puesto en estos cuatro mercados principales, mientras que la región de Iberoamérica sigue siendo un reto para la teleco, a la vista de los resultados. En este sentido, cabe destacar que hace escasos días vendieron la filial en Argentina por 1.189 millones de euros y mantienen abiertos sendos procesos en Uruguay y México, mientras que en Colombia está pendiente de ejecutarse por completo la venta. En cualquier caso, aquella región, denominada Hispam, lleva desde 2019 en un proceso de revisión estratégica para lograr una mayor rentabilidad para el grupo y principalmente realizar desinversiones, como se ha podido comprobar estos años con Álvarez-Pallete y ahora con Murtra, que ha acelerado las operaciones corporativas.
