Baches en el Pacto de Migración de la Unión Europea

A finales de septiembre de 2020, la Comisión Europea hizo pública una propuesta de Pacto de Migración y Asilo que pretende hacer realidad una política común en esta materia para el conjunto de la Unión Europea (UE). Ahora mismo, el sistema de asilo se rige por el Convenio de Dublín, pero el exceso de solicitudes de refugio en países fronterizos de la Unión motivó que en 2016 se propusiera una reforma del mismo. No obstante, la iniciativa fue bloqueada por la Italia de Matteo Salvini y la Hungría de Viktor Orbán.

Bruselas confía ahora en que antes de fin de año haya acuerdo político sobre los principios de dicho reglamento, pero la semana pasada los Gobiernos de España, Italia, Grecia y Malta -países fronterizos que, principalmente, actúan como puerta de entrada a Europa a los refugiados- han enviado un documento a los mandos comunitarios en las que critican la propuesta de la Comisión.

Lo más importante

El nuevo plan migratorio sustituye la solidaridad obligatoria por una solidaridad “a la carta”. Esto quiere decir que los Estados miembros ya no tendrán que acoger a un número determinado de solicitantes de asilo, como se había hecho anteriormente con las denominadas “cuotas”, si no que podrán decidir cómo quieren ayudar. Además, la propuesta del Ejecutivo comunitario apuesta por proteger las fronteras exteriores y agilizar el retorno de quienes no pueden permanecer en la Unión. Los puntos más novedosos son:

• Evaluación previa: por primera vez, los migrantes que cruzan las fronteras de manera irregular o que son rescatados del mar deberán superar un control en el que se llevará a cabo una identificación con huellas dactilares y un examen sanitario.

• Solidaridad “flexible”: si un país sufre «presión» migratoria (previa evaluación de Bruselas), se obligará al conjunto de los Veintisiete a elegir entre acoger a parte de los migrantes, patrocinar las devoluciones o implicarse con un apoyo operativo, por ejemplo financiando la construcción de un campo de refugiados.

• Procedimiento de asilo rápido: permitirá acelerar la toma de decisiones y aumentar la eficiencia tanto en los casos de asilo como en los de retorno.

• Implantación de un sistema común de retorno para todo el club comunitario.

¿Cuál es el contexto?

• Alemania aspira a avanzar en el pacto antes de que acabe el presente semestre, durante su presidencia de turno del Consejo de la UE.

• Austria y los cuatro países de Visegrado (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia) son los principales detractores de una distribución equitativa de los migrantes. 

• La propuesta de Bruselas llega tras el incendio del campamento de refugiados de Moira (Grecia) y en pleno momento de tensión en los puertos de Canarias.

• Las organizaciones especializadas en asilo alertan de que los estudios exprés de peticiones tienen el riesgo de dejar de lado el respeto de garantías como la exigencia de un análisis individualizado de cada solicitud, según exige la Convención de Ginebra.

¿Qué hay que tener en cuenta?

• El principal objetivo del nuevo plan es hacer partícipes a los países del Este con una oferta más atractiva para ellos.

• Una vez presentado, corresponde al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE (los gobiernos) examinar, debatir y aprobar la legislación necesaria para que la política común de asilo y migración de la Unión se convierta en realidad.

• La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha recibido la carta de España, Malta, Grecia e Italia, pero asegura que el debate del plan sigue en marcha, aunque todavía en un “estadio incipiente”.

• En la Eurocámara, la presidenta de los socialistas, la española Iratxe García (PSOE/S&D) ha dado la bienvenida a la iniciativa, pero ha pedido que incluya el sistema obligatorio de reparto actual.

#Fact

En 2019 hubo 714.200 solicitudes de protección internacional en la UE, Noruega y Suiza (en 2016 fueron casi 1,3 millones), de los que solo recibieron cobijo 295.800. España fue el tercer país con más demandantes (117.795).