Maciel violó a 60 menores, confiesan Legionarios

Los Legionarios de Cristo publicaron un informe sobre los abusos sexuales a menores cometidos desde 1941. Llama la atención que el abominable Marcial Maciel abusó de 60 menores sin que se la haya imputado uno solo. Murió a los 88 años en calidad de santo, venerado por una orden religiosa cómplice de sus pecados y crímenes sexuales. Sabiendo de sus atrocidades, los legionarios rendían culto a una persona enferma de poder y de retorcidas tendencias sexuales. El informe en cuestión sorprende por oportuno, ya que el Papa Francisco ha desclasificado el Secreto Pontificio para los casos de pederastia clerical siempre que exista un juicio penal. ¿Será coincidencia divina? En suma, se revela que han sido abusados 175 menores, fueron víctimas de las agresiones sexuales cometidas por 33 sacerdotes pedófilos de la congregación. El Informe solo arroja cifras y no ofrece explicaciones. Ni profundiza un fenómeno que ha lacerado a la Iglesia y que ha marcado para siempre a los otrora soberbios legionarios. Se dice que se trabaja con la información disponible, por tanto, los datos cuantitativos son solo un aproximado y no están todos los que deberían estar. Uno se preguntaría ¿cómo entender que Maciel haya cometido tal cantidad de crímenes contra niños indefensos?. Solo lo explicaríamos con la complicidad y el encubrimiento de la estructura legionaria. Esa reflexión está ausente del documento. ¿Cómo es posible que Maciel haya muerto plácidamente, arropado y venerado por la orden, sin ningún proceso en su contra? Hay que recordar que las denuncias de los ex legionarios fueron desestimadas tanto por la Legión como por la Congregación para la fe, presidida por Joseph Ratzinger, es decir, recibió el encubrimiento del Vaticano.

El informe llamado Cero Abusos, que aparece en su sitio Web, la Legión se comprometen a “abordar las causas y consecuencias del fenómeno del abuso sexual de menores en su pasado”. Sin embargo, no bastan las cifras sino el modus operandi. No se evalúa críticamente cómo fueron calumniados los acusadores. Fueron tratados como delincuentes y difamadores. Como personas con recelos que querían dañar la imagen de la Iglesia. Usaron los medios y reconocidos periodistas para desacreditarlos. Dichos comunicadores hoy hacen como que la virgen les habla. A los propios hijos de Maciel, víctimas también de abuso, la Legión los trató de malhechores y los acusó de chantaje.

Marcial Maciel es el pedófilo más corrosivo en la vida de la Iglesia católica. La Iglesia debe una amplia explicación de cómo operó éste engendro de Dios.