Columbia College despide a 70 empleados en pleno déficit presupuestario
Columbia College Chicago anunció esta semana que va a despedir a 70 empleados para reorganizarse, ya que la disminución de las inscripciones ha provocado un déficit presupuestario cada vez mayor.
Se eliminarán otros 32 puestos vacantes, según informó un portavoz del colegio en un comunicado.
El déficit presupuestario de la escuela ha aumentado hasta los $38 millones, frente a los $20 millones del año pasado.
Los despidos se producen unos meses después que Kwang-Wu Kim, presidente de Columbia College, anunciara su renuncia este año tras más de una década en el cargo. Kim fue objeto de críticas durante una huelga de seis semanas del personal docente adjunto que interrumpió el semestre de otoño y dejó a muchos estudiantes con la duda de si volverían en primavera.
Los miembros del personal que estaban siendo despedidos trabajaban en puestos “en toda la universidad”, dejando 1,340 puestos vacantes después de los despidos, dijeron voceros de la universidad. Ningún maestro fue recortado.
Los trabajadores despedidos recibirán indemnizaciones.
“La tendencia a la baja de las inscripciones, que ha afectado a gran parte de la enseñanza superior de EE.UU., ha contribuido a los déficits, y se necesitan ajustes administrativos para reflejar el hecho de que la universidad atiende a menos estudiantes”, dijo el vocero de la escuela en un comunicado.
Las inscripciones se redujeron de 11,400 en 2010 a 6,400 en 2022, según datos federales.
El personal docente adjunto de Columbia College se declaró en huelga el año pasado después de que la escuela eliminara cientos de clases para ayudar a cubrir el déficit presupuestario de la escuela. La huelga terminó en diciembre después que el sindicato aprobara un acuerdo con Columbia que, según los líderes sindicales, incluía la restauración de algunas clases de primavera que estaban programadas para ser canceladas, un beneficio de seguro médico y la garantía de enseñanza para los miembros del profesorado adjunto.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago