Rejuvenecer e incentivar al profesorado, prioridad del nuevo rector de Salamanca

Aterriza en el rectorado de la Universidad de Salamanca (USAL) con mucho ánimo, aunque conoce bien que la tarea no va ser nada fácil. Que se le va a mirar con lupa. Y llega en un momento clave, ya que el próximo 2018 se conmemora el VIII Centenario de la institución salmantina. Ricardo Rivero desgrana a LA RAZÓN cuál es el camino que pretende para la USAL en los próximos cuatro años y los retos de futuro.

-¿Cuál es el estado de ánimo de Ricardo Rivero? ¿Cómo afronta este reto al frente de la Universidad de Salamanca?

-Consciente de la enorme responsabilidad que conlleva. Es un honor haber recibido la confianza de la comunidad educativa salmantina y más en un momento crucial para nuestra institución, al estar a punto de iniciar los actos conmemorativos del VIII Centenario.

-Me imagino que uno de sus primeros trabajos al frente del rectorado será la elaboración del presupuesto para 2018. ¿Por qué se va a apostar en estas cuentas presupuestarias?

-Deben reflejar las ideas de nuestro programa e impulsar acciones decididas para el crecimiento de la USAL, como el incremento del número de estudiantes, la recuperación de la plantilla y el incentivo del profesorado y personal de servicios. Y, por supuesto, situar a la Universidad de Salamanca en la posición que le corresponde a la cabeza del sistema universitario español.

-Habla de recuperar profesorado. No sé si también desde la USAL se va a trabajar por rejuvenecer la plantilla...

-Evidentemente es una necesidad, pero es algo propio del sector público español. La media de edad en las instituciones públicas se sitúa en torno a los 50 años. En un momento de transformación digital, la incorporación de personas de generaciones más jóvenes contribuiría a tener mejores resultados. La tasa de reposición en los últimos años ha dificultado esa incorporación y oportunidades para ellos.

-También plantea la recuperación de alumnado

-No estamos en una situación tan crítica como otras instituciones, pero debemos crecer. El tránsito de las licenciaturas a los grados ha supuesto una pérdida de estudiantes que no ha sido compensada por los másteres oficiales. Tenemos una oferta muy atractiva para crecer aún más.

-Durante la toma de posesión este pasado lunes, usted reivindicaba al Gobierno que reconociera la singularidad de la Universidad salmantina. ¿Cree que debe implicarse más?

-Yo expresé mi agradecimiento al Gobierno de España por su apoyo a la conmemoración del VIII Centenario. Pero estamos ante un proyecto de Estado, porque ésta es una institución reconocida en todo el mundo e identificada con una serie de valores muy propios de nuestro país, como la búsqueda del conocimiento, nuestra clásica identificación con la Corona o la defensa del Estado de Derecho. Sin duda es la universidad que está en mejor posición para servir como puente entre el Espacio Europeo y el Iberoamericano que se está fraguando.

-El tema de la financiación, imagino que también le quitará el sueño...

-Hemos pasado años difíciles, pero toda Región o país que quiera crecer debe invertir un volumen importante de recursos en formación, educación superior, e investigación.

-¿Existe un modelo ideal de Universidad pública para Ricardo Rivero?

-Es una cuestión de mucha amplitud, pero últimamente en los debates europeos empieza a fraguar un modelo concreto, que me parece bien orientado, que es el de una universidad muy comprometida con su entorno para generar progreso. Además tenemos una proyección internacional extraordinaria y debe ir a más.

-¿En qué punto se encuentra en la Universidad de Salamanca el tema de la investigación?

-Se han gestinado en los últimos años programas propios de investigación con empresas y vamos a seguir con esa línea. Fundamental es el trabajo que se va a desarrollar en el Parque Ciéntifico.

-Y dentro de cuatro años, cuando acabe su mandato, ¿qué universidad le gustaría dejar?

-Una universidad con un mayor numero de profesores, con más investigadores, con una plantilla de PAS mejor motivada, con varios miles de estudiantes más, con instalaciones más adecuadas y a la altura de su prestigio histórico internacional.