«Amor, color, disfrute y fiesta»: Madrid ya es un Carnaval
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, y este año le ha tocado a la asociación Orgullo Vallekano la puesta de largo, en forma de pregón, de la fiesta más irreverente del año. «Amor, colores, disfrute y y fiesta» es lo que reivindicaron ayer en el barrio donde se asienta esta organización por la diversidad sexual. El puente de Pedro Bosch (Pacífico), entre Retiro y Vallecas, fue el punto de encuentro de más de 3.000 personas, que participaron previamente al pregón en un desfile.
Luego, ya sobre el escenario, Orgullo Vallekano reclamó al público sus miradas: «Así es Madrid y así es el corazón de sus habitantes». Junto a Roma, Helena, Fran y un coro con reminiscencias de teatro griego, apelaron a la lucha contra la discriminación, las desigualdades y los desahucios. El Carnaval, que por tercer año consecutivo se ha trasladado a los distritos -en esta edición, a Puente de Vallecas y Retiro-, es una apuesta por la política municipal de convertir los barrios en ejes de la cultura, dicen desde el Ayuntamiento de Manuela Carmena.
Por eso Fran, uno de los pregoneros, recordó que «los barrios de Madrid han sido siempre un ejemplo histórico de cómo la gente, desde su vida cotidiana y tejiendo redes de solidaridad, puede sacar lo mejor y llenar las plazas de esperanza».
Luego fue el turno de Amparanoia, con su música fusión, una de las propuestas para una programación que dedica hoy muchos planes para niños y niñas. A las 11 de la mañana, en Pedro Bosch (escenario en la pista de baloncesto de Pacífico), habrá un taller infantil organizado por Radio Vallekas para animar a los más pequeños a hablar ante el público.
Una hora más tarde, el espectáculo musical «Yo soy ratón», cuyo creador, Manu Rubio, ha ideado la manera de acercar la mirada de los niños y niñas a los adultos. A las 13 horas, en el puente Pedro Bosch, les espera la actuación de Billy Boom Band, una banda creada por el cantante y batería del grupo La sonrisa de Julia, que desprende toda la energía del rock adaptada a los oídos infantiles.