Jane Seymour, la doctora Quinn, posa para Playboy a sus 67 años
0
A sus 67 años, la icónica actriz ha decidido posar para Playboy sin ningún tipo de complejo. «Me siento mucho más sexy ahora que cuando era más joven. Antes, yo estaba como, 'Oh Dios, se supone que soy sexy. ¡¿Qué es eso?!' Hay una enorme libertad en haber vivido tanto como yo. Como mi padre solía decir: ‘Estoy cómodo con mi propia piel», comenta.
I'm THRILLED to finally share this with you! I was recently photographed and interviewed in my home by Playboy. ????I open up about my career, my family, feeling better-than-ever at 67 and so much more! Click the link in my bio now to read the article! ????And don't forget to catch me on "Let's Get Physical" tonight at 8:30|7:30c on @PopTV! ????: @feaverish
Una publicación compartida de Jane Seymour (@janeseymour) el Feb 21, 2018 at 12:04 PST
La propia actriz da cuenta de las espectaculares fotos en su cuenta de Instagram. No puede estar más fantástica y eso que asegura no haberse hecho ningún retoque estético, aunque reconoce que es tentador.
Recuerda su propio caso de #metoo
El pasado mes de noviembre, la actriz desveló el acoso sexual que tuvo que soportar por parte de un importante productor de Hollywood, algo en lo que volvió a recalcar durante la entrevista con Playboy con el fin de poder ayudar a otras mujeres.
Fue en 1972 cuando tuvo lugar el incidente que casi le llevó a dejar la interpretación. «Fui a su casa para hablar de un papel. Me mostró la prueba de cámara que había hecho y luego se sentó junto a mí y dijo: 'Bueno, dije a todos que eres perfecta para mi película y que no puedo esperar. Eres perfecta'. Dijo: 'He hecho mi parte y ahora es el turno de que hagas tu parte. Ya sabes lo que tienes que hacer’. Y dije: 'No, no lo sé’. Y él puso su mano en mi muslo, muy arriba. Siendo muy británica, crucé las piernas y me moví por el sofá hasta que no me quedó sofá. No tuve más remedio que levantarme y decir: 'Por favor, ayúdeme a volver a casa’», dijo a la vez que aseguró que le amenazó con no volver a trabar en la vida si lo contaba.
Tras el triste incidente, Seymour decidió abandonar todo: «Engordé. Horneaba pan y me comía una barra cada mañana y después me ponía a coser. Decidí que ya no iba a hacer esto. No estaba preparada para hacer lo que tenía que hacer», explicó. Menos mal que después de dos años consiguió superarlo y regresar por todo lo alto con nuevos trabajos cinematográficos.