Los gazatíes entierran a sus muertos después del día más sangriento en las protestas fronterizas
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La violencia del lunes en la frontera, que tuvo lugar cuando los Estados Unidos abrió su nueva embajada en Jerusalén, fue la más sangrienta para los palestinos desde el conflicto de Gaza en 2014.
El número de muertos aumentó a 60 durante la noche después de que un bebé de ocho meses muriera a causa de los gases lacrimógenos que su familia dijo que inhaló en el campamento de apostasía el lunes. Más de 2.200 palestinos también fueron heridos por disparos o gases lacrimógenos.
Familiares cargan al bebé de ocho meses que falleció
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REUTERS
Los líderes palestinos han calificado los eventos como una masacre, y la táctica israelí de usar fuego real contra los manifestantes ha causado preocupación y condena en todo el mundo.
Israel ha dicho que está actuando en defensa propia para defender sus fronteras y comunidades. Su principal aliado, Estados Unidos, ha respaldado esa postura, y ambos dijeron que Hamas, el grupo islamista que gobierna el enclave costero, instigó la violencia.
Hubo temores de un nuevo derramamiento de sangre este martes 15 de mayo, ya que los palestinos planearon una nueva protesta para marcar la «Nakba» o «Catástrofe».
Una campaña de seis semanas de protestas fronterizas llamada «La Gran Marcha del Retorno» ha revivido los llamamientos para que los refugiados tengan derecho a regresar a sus antiguas tierras, que ahora se encuentran dentro de Israel.
Palestinos rodean el cuerpo de Yazan al-Tubasi, muerto durante los enfrentamientos en Gaza
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AFP
Funcionarios médicos palestinos dicen que 104 habitantes de Gaza han sido asesinados desde el comienzo de las protestas y que casi 11,000 personas resultaron heridas, alrededor de 3,500 de ellas fueron atacadas con fuego real. No se ha informado de ninguna justicia israelí.
Las tropas israelíes respaldadas por tanques se desplegaron a lo largo del país. El área estaba relativamente tranquila temprano en el día, con muchos habitantes de Gaza en los funerales. Se espera que los manifestantes vayan a la frontera más tarde.
Más de 2 millones de personas están apiñadas en la estrecha Franja de Gaza, bloqueada por Egipto e Israel y que sufre una crisis humanitaria