Castilla y León defiende una PAC común y europea y pide unir ayudas y despoblación
Una PAC común y europea en la que Castilla y León no pierda ni un solo euro y en la se vinculen las ayudas para el desarrollo rural a la despoblación. Que se pongan en marcha instrumentos europeos de gestión de riesgos que den estabilidad a los profesionales del campo ante catástrofes naturales o crisis económicas. Y que se aclare mejor la figura del agricultor genuino por la que apuesta de la Europa de la Unión en la próxima PAC, ya que desde nuestra Comunidad hay muchas dudas sobre si este término engloba o hace referencia a los agricultores y ganaderos a título principal que viven directamente de su trabajo y de su sudor en el campo, que es lo que se defiende desde esta Región.
Estas son algunas de las peticiones que Castilla y León, a través del Consejo Regional Agrario, representado por la Junta y los sindicatos del campo, hace al Gobierno socialista de Pedro Sánchez para que las defienda en Bruselas durante las negociaciones.
«Se llame como se llame, la figura del agricultor genuino debe ser aquel perceptor que se dedica a la agricultura y ganadería de forma directa», señalaba la consejera Milagros Marcos respecto al último punto, para quien la PAC debería garantizar de forma básica y clara una mención específica a los agricultores y ganaderos profesionales que trabajan y viven directamente de la actividad agraria.
Igualmente, Marcos reclama al presidente Sánchez que se comprometa «de forma expresa» a luchar por mantener la financiación de la PAC y porque quede claro en el Reglamento que las intervenciones y requisitos básicos del nuevo documento «sean comunes» para todos los estados miembros.
De la misma forma, y ante el riesgo que corren las ayudas para desarrollo rural de los Fondos Feader decrecer un 15 por ciento en la futura PAC, Milagros Marcos considera que ligar las ayudas europeas con el problema de la despoblación en ciertas partes de Europa y conseguir que no haya ni un solo euro de recorte en este aspecto, es «crucial» para Castilla y León, uno de los territorios más despoblados de la UE y con más municipios pequeños. Para la consejera esta línea de ayudas es una fuente de inversiones para la incorporación de jóvenes, y Castilla y León solicita que se aumente la tasa de cofinanciación comunitaria.
En lo que respecta a rejuvenecimiento del campo, la consejera anunciaba en el Consejo la próxima convocatoria de ayudas para promover su incorporación a las tareas agrícolas y ganaderas así como para la modernización de las explotaciones. Marcos avanzaba al respecto que su departamento financiará hasta el 80 por ciento de la inversión que requiera la incorporación de jóvenes, mientras que el resto se facilitará con métodos de préstamos.
Para modernizar las explotaciones, decía que la Junta ayudará económicamente a los profesionales que se decidan, con hasta un 40 por ciento de la inversión, mediante planes individualizados y enfocados también a mejorar la eficiencia energética de las granjas.