NL, al fondo en prevención del VIH y sida

Sin lograr una disminución considerable en las defunciones por VIH y sida, Nuevo León se colocó en el último lugar nacional en prevención de esta enfermedad, al tener un desempeño precario en los programas federales de salud.

Dicha situación ha sido denunciada por organizaciones de la sociedad civil, como Colectivo de Hombres en Acción Comunitaria (Chenac), Personas con Voz, Vida y Salud, y Acción Colectiva por los Derechos de las Minorías Sexuales (Acodemis), las cuales han criticado enérgicamente el desinterés en el tema por parte del secretario de Salud, Manuel de la O, y de Consuelo Treviño, subsecretaria de Control y Prevención de Enfermedades de la dependencia estatal.

Los indicadores de la Secretaría de Salud federal, disponibles en su página web, informan que al cierre del año pasado, Nuevo León se encontraba en el lugar 17 nacional en el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH-sida, dentro de la evaluación Caminando a la Excelencia.

De acuerdo con esos estándares, el trabajo de la entidad fue calificado como "mínimo", con el semáforo en color rojo.

Sin embargo, en el primer trimestre de 2018, la entidad se desplomó hasta el sitio 27; mientras que en el segundo trimestre (abril a junio), descendió al lugar 32, lo cual implica una caída de 14 lugares. En esta ocasión, el desempeño fue catalogado como "precario".

En el programa de VIH, sida e infecciones de transmisión sexual, la más reciente evaluación coloca a Nuevo León en la posición 21 nacional, teniendo una labor satisfactoria. No obstante, destaca un desempeño negativo particularmente por el inicio tardío a tratamiento antirretroviral de los pacientes detectados con VIH.

Decesos van en aumento

En los últimos tres años, con la actual administración estatal, la cifra de fallecidos por VIH y sida no ha registrado una disminución importante, e incluso la tendencia va en aumento. Únicamente desde 2015 hasta el cierre de 2017 suman 546 pérdidas humanas por esta razón.

Según datos de la Unidad de Transparencia de los Servicios de Salud de Nuevo León, en el año 2015 hubo 187 personas fallecidas por el virus; mientras que en 2016 la cifra llegó a 199.

En tanto, la cifra preliminar de 2017 arrojó 160 decesos, sin que hasta el momento haya un cálculo de las muertes del año en curso.

Por tal motivo, las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la prevención del VIH y sida, han reprobado la labor de la Secretaría de Salud, en específico de Consuelo Treviño, subsecretaria de Control y Prevención de Enfermedades.

El pasado 5 de noviembre, la asociación Acodemis entregó un escrito dirigido a la funcionaria, a quien atribuyó el incremento en los decesos.

"(...) Lo anterior es resultado de una política de salud pública y su mano dura cargada de estigma, transfobia, homofobia, bifobia, y sobre todo de misoginia, al realizar un trabajo nulo en prevención y detección oportuna del VIH en mujeres embarazadas", cita el oficio, signado por el activista Abel Quiroga.

Tomás Martínez, de Personas con Voz, Vida y Salud, y de Víctor Froylán Apolinar, de Chenac, también cuestionaron que se ha dejado de lado la entrega de insumos para la prevención .

Hace casi un año, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) comenzó a indagar una investigación a pacientes con VIH y sida realizada por especialistas del hospital Universitario, quienes presuntamente tomaron muestras biológicas y datos personales sin autorización previa de la Secretaría de Salud ni de los usuarios, incurriendo así en violaciones a normas oficiales.

Desde hace años, organizaciones de la sociedad civil enfocadas a la prevención del VIH y sida han exigido a la Secretaría de Salud del Estado abrir nuevos espacios para atender a los pacientes.

Uno de los intentos por suplir esa necesidad fue la inauguración del Servicio de Atención Integral (SAI) en el hospital Metropolitano, que hasta ahora no funciona.