Tardá ve ‘innecesaria la huelga de hambre’ y avisa a los CDR: ‘La república no se hace con pasamontañas’
Lo que está por ver es si esa predisposición al diálogo implica la posibilidad de apoyar los Presupuestos que Sánchez va a presentar en la Cámara en enero, tal y como ha reiterado este mismo jueves. De momento, el líder de la formación, Oriol Junqueras, le ha dicho a La Sexta desde la cárcel de Lledoners que “ERC siempre cuida todos los puentes”.
Tardà, por su parte, lamenta que el jefe del Ejecutivo se refiriese a los independentistas como “mentirosos y demagogos”, después de que en el debate del miércoles le advirtiese hasta tres veces seguidas de que está abocando al independentismo a una nueva desobediencia. Sobre la reunión que el Consejo de Ministros va a celebrar en Barcelona el próximo 21 de diciembre, el diputado ha dicho en una entrevista en TVE que “el Gobierno tiene todo el derecho a hacer donde le plazca el consejo de ministros y la ciudadanía tiene todo el derecho de entender que no es una decisión acertada".
En este sentido, ha señalado que celebrar la reunión ministerial la misma jornada que se cumple el aniversario de los comicios catalanes convocados en virtud de la aplicación del 155 "puede entenderse como una provocación" por algunos sectores. Ahora bien, Tardá se ha desmarcado clarísimamente de las movilizaciones que ya están preparando los CDR para llevar sus algaradas callejeras hasta la Llotja de Mar, el lugar que se ha elegido para que se celebre el Consejo. "Creo que la República catalana no la construiremos con pasamontañas. Tenemos claro como debe implementarse la república: por acumulación de fuerzas", ha señalado.
El diputado republicano también ha marcado distancias respecto al preisente de la Generalitat, Quim Torra, al subrayar que el independentismo ha demostrado que la única vía posible es la cívica y pacífica, y asegurar que "si hay sangre" la independencia no valdría la pena porque "todo empieza y todo acaba en la democracia". No obstante, sobre la apelación de Torra al proceso de independencia de Eslovenia, Tardà optado por la prudencia y ha explicado que el 'president' quiso expresar su admiración por la "adhesión" y la "victoria" eslovena en el referéndum. "Creo que o se han malinterpretado sus palabras o no supo explicarlo", ha alegado.
Hay que recordar que el lunes, cuando la polémica por las palabras de Torra estaba en todo su apogeo, el presidente del Parlament, Roger Torrent, que también pertenece a ERC, apostó por la 'vía escocesa' frente a la 'vía eslovena', es decir, por el referéndum pactado y no por iniciativas que puedan llevar de nuevo a la confrontación.
Preguntado por su valoración de la huelga de hambre de los presos del PDeCAT, Tardà ha recalcado que se trata de un "aldabonazo" ante la situación "anómala", que atraviesan los presos independentistas. Pero dicho esto y que le sabe mal "por el sacrificio", además de reconocer que "es muy loable que "la huelga de hambre pueda ser un grito de alarma ante esta situación", ha dejado claro que "ERC no se ha sumado porque ha considerado que no era necesario".
Lo cierto es que la negativa del líder de ERC, Oriol Junqueras, y de la formación republicana en general a seguir la huelga de hambre que iniciaron Jordi Sànchez y Jordi Turull implica una división de acción en el independentismo. A Sànchez y Turull les siguieron los también presos Joaquim Forn y Josep Rull, alentados todos ellos por Torra y por el prófugo 'padre espiritual' de los convergentes, Carles Puigdemont.
Junqueras y Romeva se negaron a participar en la iniciativa porque no consideraron que fuera la mejor forma de protestar contra lo que ellos consideran politización de la justicia y mucho menos para lograr la libertad condicional. Sus opiniones no fueron tomadas en consideración por los presos que sí iniciaron la huelga, confirmando la profundización de una brecha que se ha ido ensanchando durante meses y que se transformó en un abismo hace exactamente dos meses, el 9 de octubre, cuando ERC rompió con Junts per Catalunya y se alió en la Mesa con el PSC para dejar sin efecto la delegación de voto de Puigdemont y del resto de diputados 'junteros' suspendidos. Después, llegaría la presentación de esa gran plataforma electoral con la que el expresidente pretendía anular a unos rivales cada vez más poderosos en las encuestas, la Crida Nacional, y el lógico rechazo de los republicanos a integrarse en ella.
La lógica de esa negativa reside en esos sondeos que, como el que publicó el 31 de octubre 'El Periódico', confiere a ERC el control del bloque independentista. Esta formación obtendría el 25,3% de los votos y de 37 a 39 diputados frente a los 32 que tiene ahora, con un 24% de intención de voto, mientras que JxCat se quedaría en el 14,5% y 22-23 escaños, lo que significa que sufriría un desplome considerable desde los 34 actuales.
Una de las conclusiones más interesantes de la encuesta elaborada por el GESOP (Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública), era que ERC no solo podría intentar formar un un gobierno independentista, sino que tendría la posibilidad de decantarse por un ejecutivo de izquierdas mediante pactos con el PSC (pasaría de los 17 escaños actuales a 23 o 24) y los Comunes (de mantendría en los 8 diputados con la posibilidad de aumentar uno), con unas horquillas en ambos casos de entre 68 y 72 diputados.
La entrada Tardá ve ‘innecesaria la huelga de hambre’ y avisa a los CDR: ‘La república no se hace con pasamontañas’ se publicó primero en Republica.com.