Etiología de un mal social
Etiología es en medicina la parte que estudia el origen o causas de las enfermedades mediante un proceso profesional y científico de investigación.
Esto bien pudiera aplicarse para buscar las causas reales de la evidente descomposición del tejido social en México, que de manera progresiva según muestran las estadísticas de criminalidad (en todas sus formas), se ha arraigado y contaminado todas las capas sociales como una enfermedad contagiosa.
Para diagnosticar y tratar esa enfermedad, es preciso entender que la corrupción, la impunidad o la injusticia de las que tanto se habla, no son sino síntomas de un mal social más profundo, el cual tiene su raíz en una generalizada tergiversación moral de valores, que por sobre todas las cosas da prioridad al dinero, los bienes materiales y la satisfacción inmediata de deseos, es decir; el problema de la inseguridad y otras calamidades en México, es un problema de moral y de valores (aunque para algunos estas palabras suenen arcaicas por haber sido tan manoseadas).
El asunto es desde luego multifactorial, un polígono de muchos picos que deben atenderse individualmente pero en forma coordinada.
Un pico importante es ciertamente “la derivación del estilo gerencial” de un sistema político tradicional y sistemáticamente corrupto, que ha permeado como un mal ejemplo a seguir para la sociedad, generando el cínico pretexto de: “si ellos roban yo porqué no”.
Modificar conductas no es fácil, y más cuando como ahora la tendencia mundial materialista complota en contra de eso.
Al parecer AMLO al igual que J.J. Rousseau sostiene que el humano es bueno y empático por naturaleza, pero si así fuera pienso, el mundo no andaría como anda. Bondad o maldad son el resultado de los valores con los que nos educamos.
Por eso, es imperativo diseñar un modelo cultural y educativo estructurado y orientado al rescate de aquellos valores en los que se finca el respeto y la convivencia pacífica civilizada, ésta es la única forma de generar un desarrollo generalizado y no solo un crecimiento económico que a veces contrae efectos indeseados.