Barbero debilita a su policía: caen un 75,5% las interveciones en seguridad
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La concejal del Partido Popular portavoz de Seguridad, Inmaculada Sanz, llevará hoy al Pleno municipal esta cuestión. La edil preguntará al responsable del ramo sobre la «llamativa bajada» durante todo el mandato en toda la actividad realizada por el Cuerpo.
Teniendo de referencia el mes de octubre con respecto a años anteriores, las actuaciones contra la venta ambulante o de protección a los consumidores han descendido un 61,12% respecto a 2017, pasando de 2.965 intervenciones a 1.153. Es decir, se ha hecho una sola intervención por casi cada tres realizadas en 2017. En materia de atención al menor y agentes tutores han bajado las actuaciones más de 5.000 en el último año. Las 7.119 realizadas en 2017 se han reducido a 2.086, lo que supone un descenso del 70,7%.
Por otro lado, las intervenciones en materia de seguridad han pasado de 115,2 de media al día en 2017 a 46,5 en 2018. En números absolutos, las 3.458 intervenciones efectuadas en octubre de 2017 se han quedado en 1.396 en el mismo mes de 2018, lo que significa una rebaja del 40,3%.
Destaca la disminución de pruebas de alcoholemia realizadas a lo largo del mes de octubre de 2018 respecto a las de 2017: 3.151 menos. En este sentido, los test pasan de 16.702 a 13.551, esto es, un 18,9% menos de un ejercicio a otro.
Balance de mandato
Desde 2015, donde más han disminuido las actuaciones han sido en materia de seguridad: un 75,5% (de 5.260 a 1.396. Le siguen las intervenciones en materia de movilidad y seguridad vial, con un descenso del 70% (de 21.381 a 6.513). La atención al menor y a agentes tutores bajan un 65% (de 5.885 a 2.086). En materia de policía judicial se reducen un 53% (de 5.885 a 2.086). Las inspecciones a locales, un 45% (de 3.080 a 1.694.
También han decrecido los actos con detenidos e investigados; las denuncias por infracciones administrativas y de organismos municipales; las intervenciones en materia de medio ambiente; los expedientes instruidos de violencia doméstica, así como las actuaciones de policía asistencial. Por el contrario, suben las cifras de los expedientes tramitados en las oficinas de atención al ciudadano, de 183 a 961 y la participación en juicios y diligencias, de 465 a 481.
La peor etapa
La relación del Ayuntamiento de la capital con los sindicatos policiales nunca ha pasado por momentos tan malos como con Ahora Madrid. En estos tres años y medio de mandato, se han producido protestas callejeras, escraches, expedientes disciplinarios, querellas e incluso insultos de Barbero a los funcionarios que se manifestaron en su contra, a los que llamó «fascistas».
Desde CSIT-Unión Profesional consideran que la reducción de las intervenciones policiales tiene varias causas. «Por un lado, este equipo de Gobierno nos ha limitado las actuaciones, por ejemplo con la instrucción sobre los manteros [solo podrán actuar contra ellos si no existe ningún riesgo para el orden público], lo que nos ata de pies y manos». Además, denuncian «el desánimo y poco reconocimiento del Ayuntamiento hacia los integrantes del Cuerpo».
«Existe –añaden– agravios comparativos con otros servicios municipales, a los que les han dado lo que han pedido, y a nosotros no». Se refiere, sobre todo, a Bomberos y Samur, mientras que se ha mantenido durante casi un año una conflictividad extrema con la Policía Municipal a cuenta del nuevo convenio, que solo han firmado los sindicatos afines a Ahora Madrid y que aún está por aprobarse en la Junta de Gobierno. Es un texto muy similar al que sometieron a referéndum y que fue rechazado por el 85% de la plantilla.
Para CSIT-UP, «la política que lleva Carmena es errónea»: «Son propuestas populistas, como las de los manteros, los formularios detallando las razas de las personas a las que identificamos, el plan de actuación con las religiones... Y no se centran en los problemas reales de los ciudadanos».
A ello suman que existe «una reducción de plantilla enorme, con más órdenes de servicio, lo que supone más cansancio, agotamiento y desmotivación en los policías». «No nos están utilizando para lo que realmente estamos. En cambio, han creado unidades que no sirven para nada, como las de Diversidad o las de drones, en vez de nutrir con ese personal a las Unidades Integrales de los Distritos», que es donde hace falta gente trabajando, a su juicio.
La Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU) llega a conclusiones muy parecidas: «Cada vez somos menos agentes operativos en la via pública, estando bajo mínimos». Pone énfasis, asimismo, en que Madrid cuenta «con una platilla envejecida y desmotivada, algo que se ha acentuado este año por el conflicto laboral con el Ayuntamiento».
«En el caso de las actuaciones de venta ambulante –prosigue APMU–, los agentes no se sienten respaldados por la Dirección policial, politica ni institucional, como pasó con el caso Lavapiés [la muerte de un mantero senegalés por un infarto, pero que desembocó en una serie de disturbios por el barrio tras acusar parte del Gobierno local a los agentes por ‘criminalizar’ el top-manta]; la instruccion de venta ambulante; y con las constantes declaraciones de los resposables políticos, por lo que se intenta evitar realizarlas y que puedan sufrir consecuencias los agentes actuantes».
La propia alcaldesa se ha ido distanciando de Barbero conforme veía cómo su gestión, más que resolver problemas, lo que conseguía era incrementarlos. Ocurrió, sobre todo, durante la peor época de la negociación del convenio colectivo del Cuerpo y sus duras declaraciones tras los altercados de Lavapiés.