El espanyolismo se despertó este domingo con una mala resaca tras el derbi en el Camp Nou. Digiriendo un doble sentimiento que iba de la indignación más rabiosa por el penalti que supuso el triunfo del Barça, a la dura decepción por haber dejado escapar una ocasión inmejorable de haber hecho daño al eterno rival. Por una falta de acierto y fortuna que desquició a todo perico. La jugada “determinante’ del partido, como destacó Vicente Moreno, el penalti de Cabrera sobre Memphis que le costó la derrota, siguió levantando hoy muchas ampollas. Читать дальше...