La simulación es un género atemporal y muchos estudios se han apostado hacer el título más extraño posible.
Jugar a ser dios y quitarle la escalera de la piscina a Los Sims, hacer una gestión de infraestructuras en Sim City dignas de Óscar Puente tras la Dana, ser una cabra y hacer, pues eso, el cabra en Goat Simulator, conducir un camión por medio Europa en Euro truck Simulator o pasar horas limpiando con agua a presión jardines y vehículos en PowerWash Simulator; los juegos de simulación son un clásico atemporal y los hay de todo tipo.