“Si no fuera político, sería futbolista, médico o ingeniero”: Edgar Olvera

La filosofía de vida de Edgar Olvera versa en el estudio, el trabajo, la familia y disfrutar de esos momentos que con el ajetreo diario parecen diluirse. El coordinador nacional de diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN) tiene en sus manos la responsabilidad de dialogar con los legisladores de su partido esparcidos en todo el país, pero también se da tiempo para pasar tiempo con su familia y estudiar. 

Aficionado a la historia de México y mundial, el también exalcalde de Naucalpan conoce los rincones del municipio que gobernó y sabe los lugares en donde se come mejor, pasando por las migas, las verdolagas y las patitas de pollo con salsa, típicas de las primarias en la demarcación.

Aficionado a las Águilas del América, tuvo la oportunidad de jugar en la sub 15 en 1985 y compartir el campo de fútbol con algunas estrellas del soccer mexicano que ahora son sus amigos; pero lo que le llena espiritualmente es la pesca en panga en el estado de Guerrero. 

Con nulo equipo, pero con buena actitud surca el mar en “la Princesa Iris” y un fiel amigo de 75 años que conoce el comportamiento de las aguas. Olvera Higuera también es fiel promotor de la lucha contra el cáncer de mama, luego de que perdiera a su primera esposa consecuencia de esta enfermedad y aunque la vida le ha dado golpes, también le ha ayudado a cosechar alegrías.

¿Dónde empezaría un tour gastronómico en Naucalpan?

Iniciaría por las patitas que están afuera de las primarias, pienso que de las mejores carnitas en México están en Naucalpan, las del “Atorón”, pasando por “Las carnitas de Alfonso”, hay muy buena sazón. Luego iría a las guajolotitas de Naucalpan, que se parecen más a una coronda que a una guajolota de la Ciudad de México, porque viene más bañadita de salsa y de crema. También están las carnitas de acá, creo que son las mejores del país; o unos buenos taquitos de moronga, bien preparados, muy recomendables.

¿Si no hubiera sido político, qué hubiera sido?

Lo que todo mexicano hubiera querido ser, futbolista o médico. De niño siempre quería ser doctor, siempre me llamó mucho la atención atender a un perrito o si alguien estaba enfermo.

¿Qué recuerdas sobre esa etapa?

De chavito me acuerdo que tenía un perro peludo que se llama “Lucky” y cuando volví del kínder me encontré un paño verde, lo destapé y lo primero que vi fue a mi perro chino y negro. Lamentablemente lo habían atropellado, desde entonces decía que quería ser veterinario. También quería ser médico y tenía ahí mi botiquín con medicinas y todo, pero hoy me gustaría ser historiador o ingeniero civil.

¿Qué hay sobre el deporte?

Hace muchos años resulta que hicimos un equipo de fútbol. Estaba el Gonzo González y Luis González, González Farfán, Vinicio Bravo, Zague e Isaac Terrazas. Por aras del destino nunca pude jugar ese deporte como tal, pero me gustaba mucho y no se me daba. Ahí teníamos puros americanistas.

Sabemos que pescas ¿Cómo comenzó ese gusto?

Tengo 25 años pescando con las cooperativas, vamos todos y aventamos una red. Pesco pero me gusta pescar panga y estar con los pescadores, terminar, sacar un barrilete y decir ahora hay que preparar y comerlo de esta u otra forma. Todo lo que implica la preparación, la leña, el carbón o lo que sea que uses para comer lo que pescaste, no hay cosa más satisfactoria que experimentar eso.

¿Qué es lo que más te gusta sobre el ritual de la pesca?

El tema de la conexión con el día. Solamente pesca el que tiene derecho a pescar, el que sale a pescar y no tiene derecho regresa sin nada, entonces son muchas formas de interpretarlo. Hay bastantes teorías y pienso que es para el que tiene suerte y el que ganó el derecho. He visto gente que va, compra las mejores cañas y yo no tengo ni caña, uso las que me prestan los pescadores. Subirse a una lancha, o a una embarcación, para ir a pescar y no traer nada es sinónimo de fracaso, creo que la pesca te puede enseñar si vas bien siendo generoso o si has sido recíproco con lo que has recibido. Cuando tú recibes y tú das, entonces tienes derecho a pescar.

Sobre tu activismo en la lucha por el cáncer de mama, ¿piensas que ha funcionado dedicarle un mes al tema?

Pienso que sí, hace poco vi a una persona que estaba haciendo boteo por el cáncer de mama. He visto muchas problemáticas en donde una cosa es tener los recursos para mitigar los efectos de las radiaciones o quimioterapias y otra es la gente que no tiene recursos, esas personas que están peleando para conseguir la quimio o no cuentan con los medicamentos para poder sobrellevar dicha afección.

Es una enfermedad emocional y en octubre -que es un mes especial- realmente habría que voltear a ver a los miembros la familia, porque imagínate la historia de aquellas hijas cuya mamá falleció a causa de cáncer.

El tema no solo es un asunto de conciencia exclusivo de la mujer, sino a veces también del hombre; uno como papá está pensando si le puede pasar a algún miembro de tu familia y uno vive con la angustia. Considero que es importante inmiscuirse en este tipo de asuntos tan delicados.

KVS