La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas tiene previsto ampliar su apoyo al sector residencial con la aprobación de un decreto de concesión directa de subvenciones a centros, viviendas tuteladas y entidades de iniciativa social para hacer frente a las «necesidades extraordinarias derivadas de la pandemia». Así lo anunció ayer la vicepresidenta primera de la Generalitat y consellera de este departamento, Mónica Oltra, quien defendió la gestión de su conselleria y tiró de herencia para justificar el descontrol en algunos centros. Oltra indicó que el gobierno autonómico destinará 10,9 millones para cubrir los gastos efectuados por estos centros de manera extraordinaria desde el 14 de marzo hasta el 31 de diciembre. De ellos, el 50% irá destinado a cubrir el coste del personal adicional contratado para cubrir bajas producidas por el coronavirus y al «esfuerzo de las personas profesionales que han estado trabajando y siguen haciéndolo cada día en situaciones muy difíciles». El otro 50% se destinará a compras de material, como la adquisición de tablets y televisiones, para que las personas residentes «puedan vivir con mayor privacidad, mantener su autonomía y tener contacto con el exterior y con sus familias», sobre todo si tienen que volver a vivir episodios de total aislamiento.