Caso Alcàsser: las incógnitas de un caso abierto veintiocho años después del triple crimen
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Vientiocho años después, la investigación del triple crimen que marcó un antes y un después de la crónica negra de España sigue abierta en el juzgado de instrucción número de 6 de Alzira. La causa no se cerrará, al menos, hasta 2029. Ese es el año en el que ya será inimputable Antonio Anglés, considerado en la sentencia dictada en 1997 como el autor material del crimen que conmocionó a España.
Sobre Anglés pesan los cargos de triple asesinato, triple violación, rapto de menores y tenencia ilícita de armas. Los investigadores creen que falleció durante su huída. Sin embargo, veinticiocho años después no se le ha podido encontrar. Ni vivo ni muerto. De hecho, su ficha, con el expediente 1993-9069 sigue vigente en la web de la Interpol en el apartado reservado a los fugitivos más peligrosos del mundo.
Imagen de la fosa en la que fueron hallados los cadáveres de las niñas de Alcàsser
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J. M.
La orden internacional de captura de Antonio Anglés continúa en vigor. Es una de las grandes incógnitas del caso Alcàsser, por el que fue juzgado y condenado Miguel Ricart, quien salió de la cárcel en 2013 tras cumplir su pena.
«El Rubio» solo cumplió veinte de los ciento setenta años de condena y se benefició de la derogación de la llamada «doctrina Parot». De no haber sido así, habría seguido entre rejas hasta 2023.
Con Ricart en paradero desconocido desde entonces, la magistrada del juzgado de instrucción número 6 de Alzira que mantiene abierta una pieza separada del caso Alcàsser reactivó en febrero este año oficialmente la búsqueda de Anglés. Su objetivo pasaba por determinar las circunstancias en las que se produjo la fuga y quién le pudo ayudar.
Las pesquisas se centran en los interrogatorios a los miembros de la tripulación del
«City of Plymouth»
, el barco en el que huyó el asesino de las niñas de Alcàsser en 1993. La clave radica en esclarecer si alguien ayudó a Anglés a escapar o si alguno de los marineros puede aclarar si escapó o, conforme cree la Guardia Civil, murió ahogado en aguas de Dublín.
Al respecto, la última novedad es una foto que se tomó de Antonio Anglés en la nave. Sin embargo, como ha informado «Las Provincias», la localización de la imagen no aportaría datos relevantes para la causa. Según la magistrada, «cualquiera que fuera el resultado no aportaría ningún dato esclarecedor sobre el paradero del presunto autor de los hechos».
Imagen de la ficha de Antonio Anglés en la página web de la Interpol
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ABC
Con la búsqueda de Anglés activa, el juzgado de instrucción número 6 de Alzira ha recibido un nuevo informe relativo al caso Alcásser remitido por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Se trata del resultado del análisis de unos restos óseos hallados por un joven en junio del año pasado en las inmediaciones de la fosa del paraje de La Romana en el que fueron hallados los cuerpos sin vida de las niñas. El estudio ha determinado que los huesos corresponden a Miriam García. Los investigadores creen que esos huesos estaban allí desde 1992 y que su hallazgo y posterior identificación no aporta tampoco novedades a la causa.
Sin embargo, Fernando García, padre de Miriam, cree que alguna persona se llevó los huesos de La Romana y los volvió a dejar a posteriori: «¿Quién tenía esos huesos de mi hija después de veintiocho años? Esa es la pregunta que yo me hago ahora».
Una nueva incógnita que, junto al paradero de Antonio Anglés, alimenta las dudas respecto al caso Alcásser casi tres décadas después del asesinato de Míriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez.
