Con 378 asesinatos por resolver, no se puede pactar con Bildu
Un informe elaborado por la asociación Dignidad y Justicia señala que aún no se conoce el autor de casi la mitad de los asesinatos cometidos por ETA a lo largo de su medio siglo de crímenes. Los familiares del 44 por ciento de las víctimas aún esperan que se les haga justicia y corresponde al Estado cumplir con la obligación de dar satisfacción a esa demanda. Porque la lucha contra ETA no acabó con el fin de los atentados. Ni mucho menos, queda demasiada tela por cortar en los tribunales. Y por eso resulta absolutamente inaceptable que el Gobierno haya emprendido ese lacerante blanqueamiento de los herederos políticos de una banda cuyo reguero de muerte aún no está del todo determinado. Que este movimiento venga acompañado con prebendas a los presos condenados (el viernes cinco acercamientos más), sin que ninguno de los beneficiados haya dado un solo dato que ayude a esclarecer tantos crímenes aún sin autor, supone echar sal en una herida que no ha dejado de sangrar.