Un empleo al alza, pero con mayor exigencia tecnológica
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Los últimos datos de ocupación del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan tendencias dispares según la rama de actividad. Así, en el tercer trimestre del año, los ocupados del área de almacenamiento alcanzan los 238.700, 10.900 más que en el mismo periodo de 2019. Evolución positiva que también se produce en el caso de los ocupados de actividades postales y de correos, al pasar de los 118.500 a los 129.200. Aunque de forma menos acusada, los ocupados vinculados al transporte marítimo también suben de julio a septiembre de este año respecto al anterior, en concreto, en 1.100 personas. Aun con todo, se espera que este sector sea uno de los que más rápido se recuperen de la pandemia.
Resiliencia
«El componente de paquetería está dinamizando y, además, ahora llega un periodo de pico de actividad por las compras navideñas. Aquí hay una actividad asegurada. Ha habido un momento que generó sufrimiento, cuando el comercio estaba cerrado, pero ya lo damos por recuperado. Quedaría la hostelería, pero en el momento en que empiece a funcionar con cierta normalidad, la recuperación de la parte logística va a ser muy rápida. Sumando las distintas partes, estamos ante un sector del que esperamos un crecimiento muy dinámico en 2021», explica Bote.
Pero para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado, los profesionales deberán adquirir ciertas competencias digitales. «Los carretilleros y los mozos de almacén de hoy no son los mismos que los de hace 10 años. Ahora estos perfiles desarrollan su trabajo en almacenes cada vez más robotizados y computerizados, por lo requieren competencias digitales aunque no sean muy sofisticadas», apunta el director de Randstad Research.
Para las empresas no siempre es fácil encontrar los candidatos que buscan. «La atracción de talento es un reto. Hasta ahora la logística ha tenido dificultades porque se asociaba mucho a camiones y no a los entornos tecnificados que cada vez hay más», señala José Estrada, director general del Centro Español de Logística. Pero algo está cambiando definitivamente. «Empieza a ser un empleo sexy. Hay que gestionar recursos humanos, tecnología, tener criterios comerciales y de marketing, controlar los costes… es muy transversal», sentencia Antonio Iglesias, coordinador del Máster de Logística y Cadena de Suministro de ESIC.