La segunda ola de la pandemia de coronavirus parece dar algún viso de estabilización tras una semana en la que no se ha vuelto a batir el récord de nuevos contagios diarios, pero en la que se han sumado más de 3.500 casos. Ayer, la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública informó de la detección de 579 positivos más en la provincia. La cifra es muy alta, pero supone un importante descenso en relación a los 794 contagios que se notificaron el viernes. Además, disminuye la presión en los hospitales, aunque, eso sí, después de una semana con los niveles más altos de fallecimientos desde la primavera.