A-brionario
El covid-19 nos ha dejado claras varias cosas, que a pesar de las lecciones que nos ha dado pocos hemos aprendido del amor, la paciencia y la disciplina que tenemos qué tener para afrontar el tiempo de pandemia. Queremos tener una vida "normal", pero hoy la convivencia sin sana distancia se puede convertir en un arma mortal para nuestra salud.
El consumir alcohol, alimentos poco nutritivos, llevar una vida con malos hábitos y no acatar las disposiciones sanitarias puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
La disciplina es amor, la disciplina te lleva a la libertad. ¿Cómo se explica esto? Pues cuando amamos algo, lo protegemos y queremos darle lo mejor. Es lo que sucede cuando practicas un deporte, cuando vas a competir, el cuerpo se convierte en una herramienta que debe ser disciplinado para que cumpla y que obtenga un rendimiento excelente. La disciplina entonces refleja el amor por este hermoso regalo que Dios y la Naturaleza han creado para nosotros.
Aquí el dato preciso es que el primer amor que se demuestra es a nuestro templo: nuestro cuerpo y nuestro templo cuidado con disciplina, sin excesos puede ser fuente de incontables alegrías o de lo contrario, si le perdemos el amor y respeto.
Cuando decimos que la disciplina te lleva a la libertad , solo evidenciamos que para cumplir ciertos requerimientos del deporte debemos de dejar de lado hábitos no saludables y en lugar de parecer que estamos renunciando a comportamientos indulgentes como comer mucho dulce o trasnochar o tomar alcohol. Al ver a nuestro cuerpo con disciplina, lo liberamos de esos hábitos que no lo van a llevar a un mejor rendimiento.
Aplicar esto en la vida diaria, tener la fortaleza para mantener una disciplina en tu cuerpo físico, también demanda una fortaleza interior que te lleva a competir y a ganar, a brillar y a ser feliz.
Hoy más que nunca competimos no sólo por estar sanos y ser los mejores, competimos para estar vivos y productivos.
Disciplina tu vida con hábitos saludables.