Superhéroes y fotos de familia para endulzar la quimioterapia

Judit Antolí, de seis años, tenía solo cinco cuando empezó a tratarse de una leucemia. “El primer año fue duro, por la agresividad del tratamiento y la impresión que todo el arsenal oncológico le causó”, afirma en declaraciones a este diario Pili Carretera, madre de la pequeña. Con el paso de los meses, Judit se fue acostumbrando a los ingresos y las sesiones de quimioterapia. Ahora, el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, en el que se trata, se lo ha hecho aún más amable con una iniciativa que ofrece a esta frágil paciente y a otros muchos niños que se encuentran en su complicada situación la posibilidad de “intervenir en el tratamiento y hacerlo más a su medida”.



El centro barcelonés ha implementado las cajas 'Superbox' para revestir con ilustraciones las quimioterapias, sueros, transfusiones y otras medicaciones de estos pacientes pediátricos con el propósito de "humanizar el tratamiento y ofrecer la mayor calidad de vida y bienestar”.


“Cuando el paciente decide qué ilustración elige para la caja de medicación, le empoderas y le haces partícipe de algún modo en el tratamiento”, señala en declaraciones a ABC el doctor Pablo Velasco, del Servicio de Oncología y Hematología Pediátrica del Vall d’Hebron. El especialista subraya que la intención inicial del proyecto no era influir en las emociones de los niños y de las familias sino respetarlas. “No queremos imponer una emoción de positividad si ese día el paciente o la familia no quieren sentirse así. No se puede imponer la alegría. Por eso ellos deciden lo que quieren que aparezca en las cajas”, apunta Velasco.


Los pacientes pueden decidir con qué ilustraciones decorar las cajas que han diseñado médicos, trabajadores sociales, enfermeras, auxiliares de enfermería, psicooncólogas y pacientes, entre otros. En una primera fase del proyecto, las cajas se están utilizando en los pacientes pediátricos oncológicos y, seguidamente, se ampliará su uso al resto de los pacientes pediátricos y adultos que reciben este tipo de tratamientos, informa Ep.


Para el desarrollo de este proyecto se ha seguido la metodología del 'Design Thinking' -en el que se integran perfiles interdisciplinares que aportan diferentes perspectivas-, que "ha demostrado su éxito en la generación de soluciones innovadoras" en el entorno sanitario.


Además, las cajas están fabricadas con "un plástico seguro, ecológico, 100 por cien reciclable y resistente a los productos de esterilización" y permiten al profesional sanitario una manipulación segura de las bolsas de suero. A Judit, que ha optado ya por varias ilustraciones en su caja, la experiencia le ha resultado positiva. “Ya no puedo ver cuánto me queda por administrar, solo veo el dibujo y eso me gusta”, señala a su madre. Ahora, junto a uno de los diseños a elegir tiene la foto del personal de enfermería que la asiste.