El arte es paz y prosperidad

El arte no es inútil, no es un adorno o una manifestación improductiva. 

La edad de la razón y el consumo han utilizado por más de 200 años a los artistas como objetos de lujo para distinguirse de los demás. 

Esto ya se había visto en el Renacimiento y otras edades de la civilización, sólo que ésta es la que nos tocó vivir y es donde vemos que el arte es lo último que el poder toma en cuenta cuando hay una crisis, justo como sucede ahora.

Si no hay suficiente dinero como para adornar la mesa como acostumbran, los grupos del poder piden a los artistas que sigan trabajando, que comprendan que la situación está difícil, que ya vendrán tiempos mejores para poder pagarles.

Las mismas estructuras del sistema mantienen permanentemente al margen a los trabajadores de la cultura que tienen como opciones profesionales estudiar algo relacionado con la actividad económica convencional y ejercer el arte y la cultura como una alternativa menor, como un entretenimiento que les dará dinero ocasionalmente,

Y así han vivido la mayoría de los artistas, claro que hay algunos muy muy ricos, otros que viven bien de su trabajo y algunos más que viven al día, pero bien. 

Las circunstancias orillan a muchos otros a mantenerse en un sueño romántico, muy del siglo XIX, de la bohemia, que justifica al poder, no saben, o no pueden, valorar su trabajo, lo mal baratan y siguen al margen.

Cuando llegan estas crisis periódicas, los primeros recortes de todas las iniciativas, es la cultura. 

Lo endeble del mismo sistema sumerge al artista en un océano profundo, oscuro y frio y quizá le deje sacar la cabeza para respirar de vez en cuando.

Hay regiones donde esta crisis del Covid-19 se manifiesta de forma profundamente triste, son las grandes capitales de la cultura en América y Europa sobre todo, capitales que tienen sus satélites que se caen cuando la metrópoli lo hace.

Por eso, como han dicho algunos artistas en esta región, es importante que los que no se han visto muy afectados por la crisis económica que vivimos, vean el trabajo de nuestros artistas no como un lujo, sino como una necesidad para la paz y la prosperidad.

Nuestros artistas ofrecen excelentes clases de piano, de canto, de guitarra, de pintura, de fotografía, de escultura, de grabado... tenemos talleres de pintores donde la calidad está a flor de piel. 

Contamos con artistas de gran calidad y los tenemos enfrente.

Como región carecemos de muchas cosas, de una academia sólida en artes, por ejemplo, somos una región nueva y sin el potencial económico de otras regiones en el país, nadie lo discute; pero también somos una Comarca con un gran poder cultural, La Laguna es importante a nivel cultural en todo el país.

Por eso debemos estar orgullosos de nuestros músicos, pintores, artesanos, maestros de arte, de todos ellos y cuando veamos en algún medio, en la calle, en las redes, que venden, exponen, ofrecen cursos, debemos hacer lo posible para adquirir esa mercancía artística que da prestigio a la vida cultural de la región. 

Eso es más importante de lo que pensamos.

Créanme, cada uno de nosotros, con nuestras posibilidades, podemos comenzar una acción que redituará más pronto de lo esperado, apoyar a nuestros artistas con ideas, creaciones de fideicomisos, fundaciones, coleccionismo...