¿Quién y por qué castiga y amordaza los autónomos?
Todo poder tiende a limitar el radio de acción de quienes lo controlan, vigilan y critican poniendo en solfa sus errores y proponiendo alternativas mejores. Ahora bien, conviene separar a esos actores que, de acuerdo a su particular naturaleza, observan especialmente las políticas del poder ejecutivo.
De un tiempo a esta parte, por razones obvias, los autónomos en España han estado no sólo enfrente del gobierno sino frente al gobierno. Y esto, porque han sido sometidos y aún lo siguen siendo a un maltrato injustificado, al desprecio, a la persecución… y hasta al engaño. Se les ha tratado como si fueran pocos (cuando son millones) o, como si fueran imbéciles, algo demasiado habitual en los poderosos en su dinámica de engatusar al pueblo pensando que nunca habrá consecuencias y todo les saldrá gratis.
Así, continuamente se ha dirigido el presidente de turno a los autónomos anunciando o prometiendo o garantizando alfombra roja, cuando en realidad lo único que colocaba sobre su camino, en líneas generales, eran obstáculos y espinas; resumiendo, ametrallamiento fiscal.
Pedro Sánchez ha recortado ahora el 78% de las ayudas a ATA, pese a ser la organización más numerosa de los autónomos, y, en cambio, ha premiado a UATAE, próxima a Podemos. Lo radicalmente denunciable no es sólo que la dupla gobernante aplique el dogmatismo incluso a los pequeños emprendedores españoles, separándolos entre afines y contrarios, y tomando decisiones injustas a sabiendas de que lo son.
Lo dramático, por añadidura, es que todo un gobierno se permita estas barriobajeras licencias a las puertas de un 2021 en el que a esos autónomos se les va a seguir exprimiendo, se les va a dejar a la intemperie -sin ayudas ni soporte-, y en el que los concursos de acreedores se van a disparar en todas las escalas, ámbitos y tamaños empresariales.
Año nuevo, vicios viejos. Los de siempre. Qué precio tan desorbitado vamos a pagar los españoles por tanta, y tan impune, barbarie política…