El América, más allá de Santiago Solari
Hace muy bien la directiva del América en traer a un entrenador con el perfil y la experiencia de Santiago Solari. Qué bueno que no se quedaron con las opciones que se manejaron cuando de forma un tanto intempestiva, hace unas semanas, despidieron a Miguel Herrera.
Que si el uruguayo Robert Dante Siboldi, que venía de renunciar tras su estrepitoso fracaso y ridículo, responsable directo de una eliminación que parecía imposible en semifinales con su Cruz Azul contra los Pumas.
Que si el argentino Antonio Mohamed, despedido al final de la última temporada tras fracasar con el Monterrey… Y pese a que logró ser campeón de Liga en una etapa anterior con las Águilas no representaba nada distinto a lo ya visto.
De Siboldi se dijo que era un entrenador complicado y con fuerte carácter que no toleraba imposiciones… no sé si esto sea así. Sí es un tipo serio, que trabaja con honradez. Pero su lado negativo no tiene que ver son su manejo del vestuario, sino con la mancha que quedará de por vida en su carrera por no saber gestionar una ventaja de cuatro goles en una semifinal.
De Mohamed hay bastante memoria de su indisciplinada manera de conducirse como entrenador del América. No en la cancha, sino enfrentándose al entonces director deportivo, Ricardo Peláez por sus llegadas tardías luego de permisos caprichosos para ausentarse. Entre otras cosas.
Con Solari todo será nuevo. Es un entrenador formado en las exigencias y altos estándares del futbol europeo de primera línea, con el Real Madrid, equipo al que tuvo la oportunidad de dirigir en un interinato. Viene respaldado con ayudantes de su confianza, pero tendrá que apoyarse también en auxiliares de casa, que conozcan y le den información del medio futbolístico nacional.
Lo que le van a faltar, al menos en este torneo, son jugadores de calidad sobrada que le ayuden a sobresalir. En su defensiva el América se ve muy débil. Y en ataque habrá que ver quién de los que llegaron como figuras, de entrada, Giovani dos Santos, está en condiciones de marcar diferencia.