El alcalde de Albacete hace balance de un 2020 con «un impacto económico tremendo»

El alcalde de Albacete, Vicente Casañ, ha hecho balance del Ayuntamiento en el 2020, un año marcado por el coronavirus, que ha provocado «un impacto económico tremendo y un shock social del que nos costará recuperarnos». «Nuestros ingresos han mermado en cerca de siete millones de euros por la propia caída de la actividad económica de la ciudad, y hemos tenido que afrontar gastos extra, a causa del covid, que superan los 3,5 millones», explicó.


Casañ recordó que, en pleno confinamiento, se adecuaron pabellones polideportivos para que nadie tuviera que pasarlo en la calle y las familias que estaban en el Centro de Personas Sin Hogar fueron trasladadas a las viviendas del cementerio.


Respecto al brote que surgió entre los temporeros, reconoció que «nos puso a prueba como ciudad», ya que «era la primera vez que nos enfrentábamos a un problema de estas dimensiones, con un riesgo para la salud pública, un problema de seguridad y la necesidad de velar por el cuidado de estas personas». Asumiendo errores, «el brote se controló, y hemos demolido esas naves ruinosas que llegaban a hacinar hasta medio millar de personas en verano, un problema que arrastraba la ciudad desde hacía 15 años y que al fin ha dejado de ser un espacio de vergüenza».


Por otro lado, la pandemia obligó al Ayuntamiento a adelantar inversiones ya previstas en el cementerio. Así pues, en mayo se instaló un segundo horno crematorio, cuyo gastó ascendió a 228.000 euros, porque el único que había es muy antiguo y se ha averiado en ocasiones. También se construyeron más de 800 nichos nuevos, que costaron 450.000 euros, y se está tramitando la construcción de otros 700. Además, se está trabajando en un nuevo Jardín del Reposo de 13.000 metros cuadrados que estará terminado en dos meses.


Casañ también se refirió al esfuerzo que el Ayuntamiento ha hecho para que la Policía Local tenga más medios humanos y técnicos. En 2020 se incorporaron 22 nuevos policías y se designaron siete nuevos oficiales, por lo que la plantilla actual es de 219 agentes.


En cuanto al servicio contra incendios, el Ayuntamiento destinó 424.000 euros para adquirir equipos de protección y material de desinfección, que se usaron en las labores de higiene de centros de salud, hospitales, residencias de mayores y espacios públicos con gran afluencia de personas. Asimismo, Casañ anunció que este año habrá 500.000 euros para equipamiento del personal del servicio y el refuerzo de la plantilla, con la incorporación este mismo mes de 16 nuevos bomberos que cubrirán las vacantes.


Por último, el alcalde confía en que este año comience la promoción de vivienda pública en el Sector 10, cuya primera fase de urbanización ha finalizado recientemente.