Los Reyes vencen al Covid y al frío en Galicia
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Vigo no tuvo su tradicional recorrido pero los más pequeños pudieron acercarse a Melchor, Gaspar y Baltasar. Tampoco faltaron las carrozas, aunque este año no se moviesen. La avenida de Castelao se convirtió en el escenario perfecto para ver el espectáculo con acrobacias, malabares, zancudos ataviados con ropas tradicionales de diferentes civilizaciones, cumpliendo con el tema de este año: conocer las diferentes civilizaciones del mundo. Eso sí, tuvieron que hacerlo con cita previa. Se dispusieron alrededor de 6.500 entradas disponibles y, aunque no se recogieron todas, al menos los más pequeños pudieron saludar, un año más, a la comitiva real.
Los niños ingresados en el área de Pediatría Hospital Álvaro Cunqueiro de
Vigo
también recibieron la visita de Melchor, que se desplazó sin Gaspar y Baltasar debido a las restricciones aplicadas por la pandemia.
Distinto fue el caso de Orense, donde sí se repartieron todas las entradas disponibles. Alrededor de unas 2.000 personas acudieron al auditorio municipal entre las 11.00 y las 20.00 horas. Una hora más tarde, a las nueve de la noche, los Reyes Magos se dirigían a los niños a través de un vídeo en Youtube, al igual que ocurrió en Monforte (Lugo).
En Lugo Sus Majestades pudieron recibir las cartas de los más pequeños en dos encuentros diferentes, separados por la hora de comer y en dos localizaciones diferentes, para evitar así las aglomeraciones que podían surgir. Su alcaldesa, Lara Méndez, autorizó a los tres Reyes Magos a pasar por todas las casas de la ciudad de Lugo, a pesar de las restricciones vigentes por la situación epidemiológica de Lugo. Y como este año viene cargado de novedades, los más pequeños y sus familias pudieron disfrutar, en «streaming», de la actuación del DJ Marcos, que amenizó una noche mágica, a pesar del virus.
La situación epidemiológica tampoco permitió a la comitiva real salir a pasear en sus carrozas, como están acostumbrados. A cambio, tuvieron que recibir la visita de cientos de niños durante toda la jornada del martes, en la Iglesia de
Bonaval. Separados por pantallas de metracrilato, como medida de prevención frente a posibles contagios. En la capital gallega también tuvieron que pedir cita previa los más pequeños de la casa para poder acceder a visitar a unos Reyes con mascarilla por primera vez.
Nieve y pandemia
Una gélida jornada se despertó en Galicia para dar la bienvenida a los tres reyes. En Folgoso do Courel (Lugo), la nieve y el frío no impidieron a los de Oriente saludar a los más pequeños de la casa. Fueron recibidos a primera hora de la mañana por la alcaldesa del concello y pasearon por la nieve que había caído durante la noche. Y en Tomiño (Pontevedra) la comitiva real repartió regalos después de haber llegado al concello gallego por el río Miño. Los Reyes Magos, eso sí, les hicieron una petición a los niños de la localidad pontevedresa: este año no necesitarán galletas, ni leche; tampoco comida para los camellos. Con la pandemia, necesitan gel hidroalcohólico y mascarillas en una habitación aparte para poder protegerse del virus.
Y en los lugares en los que no nevó, pero sí hizo mucho frío, se intentaron respetar las distancias de seguridad en todo momento. De nuevo, en la ciudad olívica, los pequeños y sus familias hicieron tres filas para que se pudiese respetar la distancia interpersonal.