Administraciones y compañía eléctrica improvisan soluciones para la Cañada Real con partes del tiempo de 10 grados bajo cero
La empresa suministradora de electricidad a la Cañada Real Galiana de Madrid, Naturgy, ha acordado con el Ayuntamiento de la capital pagar el combustible de los generadores eléctricos que el gobierno municipal despliegue en el área, en la que 800 familias llevan sin energía desde hace más de tres meses, según ha informado la propia compañía.
El anuncio llega después de que las nevadas de esta semana hayan hecho finalmente reaccionar al Ayuntamiento, que desde que se cortó el suministro eludió la cuestión alegando que el problema es de índole policial por el exceso de consumo, achacado oficiosamente a grandes plantaciones de marihuana. En ese sentido, Naturgy ha distribuido un gráfico con los consumos mensuales de energía de 2019 y 2020 con respecto a los mismos meses de 2018 que muestra alzas súbitas del 30% desde mayo del año pasado que llegaron al 70% en septiembre, cuando se produjo el corte.
El alcalde de Rivas, Pedro del Cura (IU), señaló esta tarde en Twitter, a su vez, que había hablado por teléfono con el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, para solicitarle que personal técnico desconecte las tomas que provocaron los cortes en el sector cinco (que linda con Rivas al este y Madrid al oeste). “Le comunico que se han solicitado ya los apoyos necesarios a la Delegación del Gobierno para que dicho personal técnico, enviado por Naturgy, pueda realizar su trabajo con todas las garantías”, le escribió posteriormente por carta, también publicada en la red social.
La situación irregular de La Cañada, una vía pecuaria de unos 15 kilómetros entre Coslada y Getafe donde no se puede construir legalmente pero en la que a lo largo de las décadas se han ido levantando viviendas irregulares, algunas de lujo, otras meras chabolas, parecía estar en vías de solucionarse en 2017, cuando se firmó un pacto entre las administraciones competentes (Comunidad de Madrid, delegación de gobierno y Ayuntamientos de Coslada, Madrid y Rivas-Vaciamadrid) que incluía una serie de realojos y el refuerzo de la infraestructura eléctrica, nunca ejecutado. Ahora, 1.800 menores que viven en los sectores llamados cinco y seis (el primero de los cuales linda con Madrid y Rivas y el segundo situado por entero en la capital) se enfrentan a un fin de semana de nevadas y temperaturas bajo cero.
El gobierno local de José Luis Martínez-Almeida anunció este jueves un plan para alojar temporalmente a 600 personas en un edificio del área, una antigua fábrica de muebles reconvertida en escuela a cargo de Cáritas, más otras 100 en el polideportivo Cerro Almodóvar. Pero esta alternativa no satisface a los vecinos, que quieren que simplemente se restablezca la conexión eléctrica y temen además el riesgo de contagios por la COVID-19. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, instó ayer a la Comunidad de Madrid, por su parte, a que solicitase a la Unidad Militar de Emergencias del ejército que instalase grupos electrógenos para dar cobertura a las viviendas sin luz. La Comunidad replicó este viernes a través del consejero de Interior, Enrique López, quien, en una intervención en Antena 3, tachó la propuesta de Iglesias de “irresponsable” y volvió a insistir en que la solución pasa por una actuación “desde el punto de vista criminal” contra las plantaciones de estupefacientes.