Cambio climático: Récord de frío en el Reino Unido con mínimas de -22.9°C
Las temperaturas en el Reino Unido llegaron a un mínimo histórico en 25 años, después de que el termómetro marcara -23°C en la región escocesa de Braemar en medio de una helada extrema que ha dejado clases canceladas y rutas cortadas.
La Oficina de Meteorología del Reino Unido informó además que la ciudad de Aberdeenshire, famosa por los juegos deportivos de las Highlands, experimentó -22.9°C, la más fría en el Reino Unido desde 1995 y la primera vez en una década que el mercurio ha caído por debajo de los -20°C.
A pesar de todo, los servicios de Bomberos de Escocia advirtieron que debido a la sequedad del ambiente hay «riesgo extremo» de incendios forestales en algunos lugares durante el período de «la bestia del este», el clima invernal más severo en años. Los equipos de bomberos lucharon contra un incendio forestal en la isla de Benbecula en las Hébridas Exteriores el miércoles, con incidentes similares registrados en Skye, Harris y Bernera.
Las clases en gran cantidad de centros educativos se han cancelado debido a los fríos extremos y a que las carreteras y trenes se han visto afectadas por las intensas nevadas. El servicio de transporte de Escocia advirtió a los automovilistas que se queden en casa a menos que el viaje sea esencial, y empresa administradora de los trenes del mismo país anunció que diversas líneas férreas estaban cortadas.
A pesar de esto, el Sistema Nacional de Salud (NHS) informó que a pesar de todo los centros de vacunación contra el COVID-19 se mantendrán abiertos para seguir inoculando a la población contra la pandemia.
Cambio climático
Diversos estudios sobre el cambio climático han encontrado que el calentamiento global no solamente genera que el verano presente temperaturas extremadamente altas sino que el invierno también puede ser inusualmente frío.
Si bien el término «calentamiento global» puede sugerir eso y confundir, en realidad el cambio climático afecta todos los estadios climáticos lo cual trae afectaciones a la flora, la fauna y la biodiversidad en general en todo el planeta.
También puede derivar en severas inundaciones por lluvias torrenciales en algunas regiones y sequías extremas que duran años en otras.
Cuando se popularizó el término décadas atrás, se hacía referencia a los gases de efecto invernadero que provocaban que el calor del sol que entraba a la Tierra quedara atrapado, ergo, el planeta se empezó a calentar poco a poco. Por ejemplo, en 2017 se constató que cada vez es más común que masas de aire helado fluyan hacia el sur desde el Ártico provocando olas de frío extremo en Norteamérica y el norte de Europa: un estudio publicado ese año en la revista Nature Geoscience determinó que hay una relación entre las temperaturas cada vez más calientes en el Ártico e inviernos más fríos en las regiones mencionadas, especialmente en Norteamérica.
Otro estudio publicado en 2018 por la revista Nature Communications también llegó a la conclusión de que existe este vínculo.
Una investigación más, publicada en Science Advances, predijo que los fenómenos meteorológicos extremos y mortales podrían aumentar hasta un 50 por ciento para el año 2100, y se refiere no solo a calor sino también a olas de frío, y que esto está potenciado por el calentamiento global.