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El Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla, que investiga la denuncia contra Juan Carlos Cabrera, teniente de alcalde y concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, por el incidente que el edil y su familia protagonizaron el 6 de enero en el restaurante El Principico del parque de los Príncipes, tiene nuevos datos sobre los hechos encima de su mesa, tras el nuevo escrito presentado por Vox ampliando su denuncia contra el dirigente socialista.
Este mismo jueves, el abogado de Vox en Sevilla ha presentado en el Juzgado un nuevo escrito, al que ha tenido acceso este periódico, poniendo en conocimiento de la instructora más datos y «contradicciones» en las explicaciones, varias, que ha ofrecido Cabrera sobre los hechos del día de Reyes, sobre todo después de que este periódico adelantara la versión ofrecida por el teniente de alcalde en un escrito de respuesta al grupo municipal del PP.
En dicha respuesta Cabrera admitía por primera vez que el 6 de enero, tras el tras el incidente con los dueños del bar por la negativa del establecimiento a colocarles una mesa para diez personas, habló por teléfono con el jefe superior de la Policía Local de Sevilla, José Medina Arteaga.
Aquello acabó en una acalorada discusión y Cabrera y los suyos marchándose de lugar. Minutos después, agentes de la Policía Local se personaron en el restaurante y estuvieron realizando una inspección durante horas, lo que la oposición califica como «abuso de poder».
El edil modificaba así su versión inicial y ahora reconocía que charló por teléfono con Medina del incidente en cuestión. Pero al mismo tiempo, en el Juzgado presentaba su abogado un escrito dando otra versión. Y es aquí donde Vox ha señalado ciertas «contradicciones» que ahora ha puesto en conocimiento de la juez y considera más necesario que Cabrera sea citado a declarar, así como que se llame como testigo al jefe de la Policía Local.
No le dijo a la juez que llamó al jefe de la Policía
En el escrito de Vox, su abogado, Fernando Rodríguez Galisteo, expone las divergencias entre esa carta de Cabrera al PP y el escrito de alegaciones de su letrado interpuesto en el Juzgado, por lo que hay que preguntar al denunciado por ciertas aclaraciones: «¿cuándo se llamó a la Policía que se personó en el bar después del incidente?» o «¿estaba presente Cabrera cuando se dio aviso a la Policía Local o no?».
Para Vox, el hecho más controvertido y que incurre en «una manifiesta contradicción» radica en que el Cabrera en la carta al PP señala que «entre las muchas conversaciones que mantengo a diario con el jefe de la Policía, también ese día, comenté en una de ellas el desagradable incidente, después de que los hechos se hubieran producido». Pero, en las alegaciones presentadas al juzgado, según Vox, se dice que Cabrera «había ya abandonado el lugar y no protagonizó intervención alguna más allá de lo expuesto».
Si ya se había ido, «¿por qué comentó el incidente el mismo día de los hechos con el jefe de la Policía?, ¿a qué hora lo comentó?, ¿produjo este hecho que se personase una importante dotación de la Policía Local en el restaurante sin motivo que lo justifique? ¿qué motivos alegaron: que no le habían dado la hoja de reclamaciones y por eso va un importante contingente de la Policia Local?», se cuestiona Vox en su nuevo escrito ante el Juzgado, subrayando la principal incógnita: «¿por qué Cabrera ocultó a la juez que sí había llamado al jefe de la Policía Local?».
Para Vox, Cabrera no fue ajeno al asunto como demuestra que hablara con el jefe de la Policía Local sobre lo ocurrido. Y se pregunta por qué el teniente de alcalde tiene toda la información «suministrada por el jefe de la Policía Local».
«¿Qué ciudadano de a pie puede tener acceso a la información que recopila la Policía Local de un hecho en el que interviene?, ¿qué información le ha tenido que suministrar el jefe de la Policía Local?, ¿ha utilizado Cabrera su posición como delegado de Seguridad Ciudadana para pedir al Jefe de la Policia Local información para defender esta denuncia que según él compete a su esfera personal?», insiste Vox, que relaciona al dirigente socialista con la comisión de hasta cinco delitos, uno de ellos un delito de coacciones agravado con un abuso de autoridad.
Para Vox, es necesario que la juez cite a declarar a Cabrera para que aclare todos estos interrogantes «en vista de las incongruencias e inexactitudes» en las que se incurren en los dos escritos referidos: la versión dada al PP y las alegaciones presentadas en el Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla.