La Comunidad Valenciana se sitúa entre las regiones del mundo con menos incidencia del coronavirus

La Comunidad Valenciana ha pasado en menos de dos meses de constituir el epicentro de la pandemia de la tercera ola del coronavirus en España a convertirse en una de las regiones del mundo con menor incidencia acumulada del Covid-19. La Comunidad Valenciana, que a finales de enero llegó a alcanzar una incidencia de 1.500 contagiados de coronavirus por cada 100.000 habitantes, ha reducido esta tasa hasta los 39 positivos, frente a los 127 de la media nacional. Se trata de la incidencia más baja de toda España, inferior a la de los principales países europeos y una de las menores de todo el planeta, de acuerdo con la información suministrada por el Ministerio de Sanidad con datos cerrados a fecha de 17 de marzo. La región que predide el socialista Ximo Puig acumuló el mayor número de muertes en España durante la tercera ola de la pandemia. El reducido número de habitantes inmunizados explica la virulencia con la que afectó el Covid-19 a la autonomía en enero y febrero, cuando registraba uno de cuatro fallecimientos provocados por el coronavirus en el país pese a representar únicamente el diez por ciento de la población. Tras un intenso debate entre PSPV-PSOE, Compromís y Podemos (las tres formaciones que integran el Gobierno valenciano) sobre la posibilidad de reclamar al Ejecutivo centra un confinamiento domiciliario, la Generalitat acordó el pasado 19 de enero las restricciones ante el coronavirus más duras de España. Al cierre perimetral de la Comunidad Valenciaana y el toque de queda en la horquilla más amplia que permite el estado de alarma (de diez de la noche a la seis de la mañana), se unió la clausura total de la hostelería y el confinamiento municipal de las dieciséis principales ciudades de la región -que afectó a 2,3 millones de personas- durante los fines de semana. Imagen del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tomada este miércolesApenas dos meses después de la aprobación de aquel decreto, la Comunidad Valenciana ha logrado situarse en un nivel de riesgo bajo de contagio de coronavirus al dejar atrás los cincuenta contagios por cad 100.000 habitantes que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) y está a una décimas de entrar el nivel verde de la Unión Europea, que se establece en una posititividad interior al cuatro por ciento (en la actualidad la región registra un 4,47 por ciento). A día de hoy, apenas el tres por ciento de las camas en los hospitales valencianos están ocupadas por pacientes afectados por el coronavirus. Un porcentaje que se eleva al catorce por ciento en las UCI, pero en ambos casos por debajo de la media nacional. A la cola en pruebas PCR y test de antígenos En la región que menos PCR y test de antígenos realiza en España, con una tasa de 838 pruebas por cada 100.000 personas, la concienciación de la ciudadanía a la hora de cumplir con las normas de prevención ha resultado clave para tumbar la curva del coronavirus, según admite la Generalitat. La evolución epidemiológica de la Comunidad Valenciana ha propiciado que países como Alemania la hayan incluido en el listado de destinos seguros y que las aerolíneas hayan anunciado un aluvión de nuevas rutas para la próxima Semana Santa. De hecho, la incidencia acumulada del coronavirus en la Comunidad Valenciana, con los referidos 39 contagiados por cada 100.000 habitantes, está por debajo de países como la propia Alemania (162); Reino Unido (120); Rusia (97); y Portugal (86), que son los países europeos con mejores datos del coronavirus a día de hoy, siempre según la información facilitada por el Ministerio de Sanidad. De acuerdo con las mismas fuentes, para encontrar zonas con menor incidencia del coronavirus hay que remitirse a India (21); Japón (12) o Corea del Sur (11,7). La desescalada más prudente de España Con todo, la Generalitat Valenciana ha optado por una desescalada de las restricciones lenta y gradual. De hecho, las medidas en vigor, como el cierre perimetral de la región (que pueden esquivar los turistas extranjeros que llegan a la región), el toque de queda nocturno o las limitaciones horarias y de aforo a la hostelería, se mantendrán como mínimo hasta el 12 de abril, día que finalizan en la Comunidad Valenciana las vacaciones de Pascua. El temor a una cuarta ola del Covid-19 espoleada por nuevas cepas como la británica (que ya supone un tercio de los nuevos contagios) y el retraso en el ritmo de vacunación provocado por la suspensión del suministro de las dosis de AstraZeneca, explican la perserverancia de unas medidas duras para seguir conteniendo la expansión del coronavirus. La Generalitat Valenciana ha administrado ya más de medio millón de dosis de la vacuna contra el coronavirus. Han recibido las dos dosis 172.794 personas sobre una población de cinco millones de habitantes.