Los que abandonan el barco cuando se hunde
Les presento a Emilio Argüeso. Es la persona que aparece destacada con un círculo en esta vieja foto, de hace casi tres décadas. El nombre no les sonará, nunca ha sido un político de relumbrón. Pero su trayectoria personal, y esta foto, sí sirven para ilustrar algunas de las cosas que Ciudadanos está viviendo hoy.
El joven socialista de la foto, Emilio Argüeso, es hoy el senador al que Ciudadanos ha expulsado por ofrecer "prebendas a cargos y afiliados del partido con tal de que abandonaran la formación y pasaran a ser tránsfugas". Es uno de los conspiradores en esa operación para hundir a Ciudadanos al servicio del exsecretario de organización del partido, que acaba de ser contratado por el PP.
Emilio Argüeso nunca fue un político de sólidas convicciones ideológicas.
Estuvo en el PSOE en los años 90, cuando el socialista Joan Lerma presidía la Generalitat Valenciana.
Estuvo en el PP en la década siguiente, cuando Eduardo Zaplana presidía la Generalitat.
Y estuvo en Ciudadanos en los últimos años, cuando Albert Rivera empezó a despuntar. En un partido al que, según su directiva, ahora acaba de traicionar.
Para ser más exactos, Argüeso no es de los que abandonan el barco cuando se hunde. Es de los que hunde el barco y después lo abandona, que es mucho peor.
Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, o de criterio, o de ideología. También de partido. Pero desconfíen de aquellos cuya posición política depende de quién tiene más poder en cada ocasión.
En momentos como los que hoy está viviendo Ciudadanos, se ve la pasta de la que están hechas las personas. Quién está en política para cambiar la vida de la gente y quién se lo toma como una profesión, donde el primer criterio para todas las intrigas es velar por tu interés personal. Quién vende sus ideas y quién no.
Dentro de Ciudadanos hay un debate interno sobre el rumbo futuro a tomar, si es que hay futuro. Apostar por la vuelta al centro, que defiende Arrimadas, o por el último volantazo que dio Albert Rivera, que estrelló el partido en el bloque de la derecha, después de haber sido primero "socialdemócrata" y más tarde pactar con la ultraderecha antieuropea de Libertas.
Quienes hoy critican a Inés Arrimadas por intentar cambiar el rumbo del partido olvidan que, sea cual sea la línea, no será una novedad. Albert Rivera ha sido una cosa y la contraria. Como Argüello. Como Toni Cantó. Como tantos otros más.
No creo que todos los dirigentes de Ciudadanos sean iguales. Muy al contrario. Siento pena, y hasta cierta admiración, por aquellos que aguantan en el barco que se hunde hasta el final.
En todos los partidos pasa igual. Hay gente honesta. Y eso no significa estar de acuerdo con su forma de pensar, pero sí reconocer que están en política porque creen en lo que dicen y en lo que hacen. Hay también oportunistas, los que se arriman al sol que más calienta para medrar.
Cuando el barco se hunde, es fácil identificar a qué grupo pertenece cada cual.