El Príncipe Carlos rinde un sentido tributo a su «querido papá», Felipe de Edimburgo
La Familia Real británica está viviendo un momento «particularmente triste» y está siendo sostenida por los «amables mensajes» de la población. Así lo declaró este sábado el Príncipe Carlos, que rindió un sentido homenaje a su padre, Felipe de Edimburgo , a quien calificó como una persona «muy querida» que «durante los últimos 70 años ha prestado un servicio extraordinario y devoto a la Reina, a mi familia y al país», así como «a toda la Commonwealth».
En un mensaje grabado en Highgrove House, su residencia del siglo XVIII cerca de Tetbury, en Gloucestershire (Inglaterra), señaló que «como podéis imaginar, mi familia y yo extrañamos enormemente a mi padre, una figura muy querida y apreciada» que ahora mismo «se sentiría profundamente conmovido por la cantidad personas aquí y en otras partes del mundo que comparten nuestra pérdida y nuestro dolor».
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="en" dir="ltr">The Prince of Wales pays tribute to The Duke of Edinburgh on behalf of The Royal Family. <a href="https://t.co/tDP0rkKGzc">pic.twitter.com/tDP0rkKGzc</a></p>— The Prince of Wales and The Duchess of Cornwall (@ClarenceHouse) <a href="https://twitter.com/ClarenceHouse/status/1380936608409653251?ref_src=twsrc%5Etfw">April 10, 2021</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>«Mi querido papá era una persona muy especial», continuó el heredero de la Corona, «que creo que por encima de todo estaría asombrado por la reacción y las palabras conmovedoras que se han dicho sobré él», motivo por el cual tanto él como el resto de la familia están «profundamente agradecidos».
Apoyo a la Reina con una «energía asombrosa»
El Príncipe de Gales había expresado horas antes en la BBC, durante una serie de entrevistas para rendir tributo al duque, que este apoyó siempre a la Reina con una «energía asombrosa».
Los funerales por el Duque de Edimburgo, fallecido este viernes a los 99 años, se celebrarán el próximo sábado, 17 de abril, en el castillo de Windsor, en una ceremonia condicionada por el deseo del propio Príncipe Felipe de que fuera privada y por las restricciones por la pandemia de Covid-19.