Campañas en salud
Si lo que realmente le interesa a los candidatos son sus electores, deberían de ser los primeros en velar por su salud y evitar a toda costa las aglomeraciones en sus eventos de campaña que lo único que generan son focos de contagio, que no solo los ponen en riesgo a ellos y a sus equipos de campaña, sino a toda la población que de repente se ve metida en un tumulto sin control.
No se están cumpliendo los protocolos sanitarios el principal el de la sana distancia es evidente que tampoco ha control en la cantidad de personas que se reúnen en uno de tantos actos de campaña que realizan y esto habla de una irresponsabilidad de los candidatos.
No hay uso de gel antibacterial y en algunos casos en la mayoría de las situaciones se puede apreciar un gran número de personas que o no usan debidamente el cubrebocas o simple y sencillamente no lo usan, lo cual insisto representa un riesgo para la población. Los candidatos deberían de ser más conscientes y apostar a una campaña híbrida que incluya pequeños actos donde se permita la sana distancia de al menos 2 metros de distancia como lo han recomendado las autoridades.
Me encantaría, por ejemplo, que así como las autoridades municipales han cancelado eventos particulares y hasta arrestado personas por no respetar los debidos protocolos sanitarios así se actuara en este tipo de eventos políticos pues si bien es cierto no es un delito hacer caso omiso a la observancia de las medidas sanitarias como mínimo sí debería ser una infracción pues nos queda claro que si habiendo sanción de por medio nos viene valiendo un comino, pues imagínese cuando no la hay.
Ayer aquí para este medio el vocal ejecutivo del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, Mauricio Guzmán, y el secretario de Salud, Daniel Díaz, hicieron un respetuoso llamado a los contendientes a respetar los protocolos sanitarios pues evidentemente de no hacerlo son de gran riesgo para la salud de quienes pretenden gobernar.
Ya veremos cuántos atienden el llamado y a cuántos les importa poco por esos, creo que no vale la pena votar.
Miguel Ángel Puértolas
miguel.puertolas@milenio.com