Tokio se acerca y la incertidumbre impera
Hace más de siete años, cuando todavía era sede candidata, Tokio era sin duda la opción segura. Nadie imaginó una pandemia, un retraso de un año y miles de millones de dólares en pérdidas. La cifra oficial del costo de la justa es de 15,400 mdd, pero distintas auditorías sugieren que el costo real ascendió al doble y solo 6,700 millones no pertenecen a fondos públicos. ¿Tanto sacrificio financiero para 17 días?
El objetivo de la justa ha cambiado radicalmente. Hoy todo el enfoque es que el evento no se salga de control en cuestión de seguridad y salud. Y con menos de 1% de la población de Japón vacunada y un incremento en contagios de cara a su cuarta ola, las alarmas con justa razón están encendidas a menos de 100 días de la inauguración el próximo 23 de julio. Si bien el país nipón reporta 9,500 fallecidos por coronavirus, que en comparación con el mundo es buen dato, dentro de Asia no lo es. Esta semana incluso un representante del gobierno sugirió ante la prensa la cancelación, pero la imagen de Japón está en juego. El escándalo no ha sido ajeno. Sobornos y comentarios sexistas de miembros del comité organizador. Creen que con la realización de la justa todo eso se olvidará y el COI como que se lava las manos, parece ser de los menos afectados.
Genera 91% de sus ingresos por venta de derechos de transmisión, lo que se traduce en 5 mil mdd en un ciclo de cuatro años. A pesar de pausas y renegociaciones, sus juegos se alcanzarán a seguir en más de 200 territorios.
Ni los propios atletas podrán disfrutar la experiencia ni vivir su sueño de vida tal y como se lo han imaginado a lo largo de su preparación. A los 15,400 olímpicos y paralímpicos de más de 200 países les piden que su estadía sea la mínima. No hay acceso para turistas extranjeros, pero ni los locales pueden reunirse para sacarle provecho a su sede, mientras que las posibilidades de que ni ellos puedan acudir a las competencias crecen. La oposición pública es abismal, 80% del país en las encuestas cree que el evento debe ser cancelado o pospuesto una vez más.
Los voluntarios tampoco tienen garantías, hasta el momento ni se discute el tema de vacunas o pruebas para ellos. Hashimoto Seiko, la nueva líder del Comité Organizador, en una llamada de Zoom les dijo que “cuentan con sus sonrisas para que los Olímpicos sean un éxito”. Con tapabocas, los voluntarios reportan que les pareció un comentario desafortunado.
Pekín se ofreció a vacunar a todos los atletas; Japón, humillado, se negó. Cuentan con que enviados de prensa, camarógrafos, jueces y dirigentes lleguen ya con ese respaldo. Hace un año nos mentalizamos para presenciar una justa olímpica completamente distinta, pero debemos aceptar que hoy el escenario que imaginamos es por sobre todas las cosas, triste, y que la incertidumbre es lo que impera.
Jimena Rodríguez