Castilla y León aprobará este mes el fin del Impuesto de Sucesiones con un ahorro de 35 millones al año

Las Cortes de Castilla y León debatirán en el pleno del 27 y 28 de marzo la supresión de Impuesto de Donaciones y Sucesiones que tras los trámites parlamentarios oportunos en «cuestión de días» dejará de estar en vigor en Castilla y León, suponiendo un ahorro de 35 millones de euros para entre 5.000 y 15.000 familias cada año.


Así lo ha avanzado este viernes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien pese a la pérdida de la mayoría parlamentaria tras la marcha de una procuradora de la bancada de Ciudadanos, confía en sacar sin problemas adelante la retirada del impuesto con el apoyo de una mayoría de la Cámara que ya en su día se mostró a favor.


Y es que la eliminación de este impuesto estaba previsto que se debatiera a mediados de marzo de 2020, pero la pandemia frenó la actividad. Primero quedó en reposo y luego en suspensión con el pacto para la reconstrucción en el que el PSOE y Podemos habían instado a que se paralizara la medida.


Este viernes, Mañueco ha considerado que «ya es el momento» de «facilitar la actividad económica y el empleo y de proteger e incentivar a familias, autónomos y pymes con una fiscalidad moderada e inteligente».


En esta línea, ha asegurado que se trata de un «impuesto injusto que penaliza el esfuerzo de las familias». Con su eliminación -que ya anunció que se retomaría en el debate de la fracasada moción de censura del PSOE- se «favorece el ahorro familiar y el relevo generacional en empresas y negocios», ha asegurado.