Vox arranca la campaña cargando contra Sánchez y alejándose del PP por mantener "todas las políticas de la izquierda"
Vox ha arrancado la campaña madrileña en clave nacional. El presidente de la formación de extrema derecha, Santiago Abascal, ha destacado que los comicios del próximo 4 de mayo "no son solo unas elecciones regionales". "Afrontamos una encrucijada para toda España" en la que se juega "el principio del fin del Gobierno de Pedro Sánchez", ha continuado.
La candidata autonómica de Vox, Rocío Monasterio, ha incidido en que son "unas elecciones importantísimas", "en las que España tiene que elegir qué camino va a tomar entre la incertidumbre o la seguridad". La elección entre dos conceptos ha continuado en su discurso, destacando que el 4 de mayo los madrileños deben decantarse por "totalitarismo o libertad". Un eslogan muy parecido al impulsado por la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, que ha insistido en que en esos comicios se vota para escoger entre "comunismo o libertad".
A pesar del acercamiento al PP en parte de su discurso, Vox ha tratado de desmarcarse de los populares en su arranque de campaña, para evitar que Díaz Ayuso seduzca a gran parte de su electorado. "Para defender la libertad no solo hay que poner un cartel de libertad", ha apuntado Monasterio, que ha continuado defendiendo que hay que combatir "una a una todas las políticas de izquierda": "Y para eso ha venido Vox".
En sus intervenciones, los dos líderes políticos han explicado por qué han decidido arrancar la campaña en una ciudad del sur de Madrid. "Móstoles tiene mucho simbolismo, en Móstoles tuvimos a esos madrileños aguerridos que se levantaron contra los franceses", ha afirmado Monasterio, que defiende que "por ese espíritu valiente, Vox va a llegar al Gobierno de la nación".
El acto se ha celebrado en Móstoles frente al monumento de Andrés Torrejón, el alcalde de la localidad que animó a los ciudadanos a levantarse contra la invasión napoleónica en 1808. Varios centenares de seguidores se han acercado a ese punto para vitorear a Abascal y a Monasterio e insultar y abuchear a los líderes de las formaciones de izquierdas, cada vez que los intervinientes les acusaban de formar parte de un Gobierno "socialdelincuente", de ser "tontos, tontas y tontes" y pertenecer a una "izquierda caviar y pija". Como viene siendo habitual desde los incidentes que sucedieron en Vallecas, el mitin ha estado blindado por un cordón policial.
A pesar de que el contexto de la campaña es autonómico, el discurso de Abascal se ha producido en clave nacional. En él ha realizado alusiones a su intervención en el Congreso en la que destacó que el Gobierno de coalición "era el peor de los últimos 80 años". Sobre esa afirmación, que ha generado polémica porque incluía a la dictadura franquista, el líder de la extrema derecha ha recalcado que se "quedó corto" ante ese calificativo y ha asegurado que el Ejecutivo de Sánchez es el peor de los últimos "800 años". Manteniendo ese tono en su argumentación, también ha insistido que los madrileños se juegan en las próximas elecciones "el asalto comunista a la Comunidad de Madrid".
En los últimos comicios regionales, en Móstoles ganó el PSOE por el 32% de los votos, Vox recabó el 8% de los apoyos. Teniendo en cuenta estos datos, el presidente de Vox ha afirmado que a nivel nacional el ganador de las elecciones en ese municipio el pasado 26M "ha pactado con todos los enemigos del orden constitucional". "Esto no es lo que votaron los españoles, la buena gente socialista de Móstoles que votó a Pedro Sánchez", ha indicado, tras aseverar que el presidente de Gobierno engañó a su electorado. Con este tipo de mensajes, Vox continúa en su estrategia de captar nuevos apoyos en las zonas obreras de la Comunidad, para ello Abascal ha insistido en que su formación estará el 1 de mayo en la calle "disputándole a la izquierda esa falsa representación de los trabajadores".
Algunas encuestas vaticinan que la presidenta autonómica podría recuperar para el PP un porcentaje de los votos que Vox obtuvo en las últimas elecciones regionales, para evitarlo los líderes de la extrema derecha han cargado contra los populares. "No os dejéis llevar por ningún tipo de engaño matemático", ha comenzado añadiendo Abascal, para destacar que en Madrid "no ha gobernado el PSOE" y, aún así, los gobiernos presididos por los populares "mantuvieron todas y cada una de las políticas de la izquierda".
"Hay que dejar de votar lo mismo. Si votamos lo mismo, estamos igual y estamos mal", ha añadido Monasterio para pedir a los votantes de derechas que confíen en su formación en las próximas elecciones del 4 de mayo.
El centro de las críticas del líder de la extrema derecha no ha sido Ayuso, ha sido el presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado. "Nos encontramos con que algunos no tienen claro que con este Gobierno hay que mantener distancia infinita", ha destacado. Abascal ha criticado que Casado "implore a Sánchez" que otorgue a las comunidades autónomas en las que Gobierno el PP "mecanismos para limitar las libertades de las personas".
Asimismo ha tenido palabras contra uno de los últimos llamamientos del líder popular. "¿Qué hace Casado implorando una foto de familia vacunándose junto a Sánchez?", ha añadido Abascal. "Con Sánchez ni nos vacunamos ni acudimos a una fiesta". Aún así, y a pesar de las críticas a los populares, ha manifestado que tras las elecciones "apoyarán a quien esté en disposición" de impedir la llegada del "comunismo" al Ejecutivo madrileño.
El 4 de mayo la formación de extrema derecha tratará de repetir el resultado obtenido hace dos años, cuando entró por primera vez en la Asamblea de Madrid con doce diputados y el 8,8% de los votos. Para conseguirlo Vox ha optado por una campaña liderada por Abascal — de hecho comparte cartel electoral con Monasterio — y centrada en cargar contra la seguridad de los barrios humildes, incidiendo en su discurso contra la ocupación y la inmigración irregular. Su lema electoral es "Protege Madrid. Vota seguro".